Tamar Novas, actor: "Formo parte de ese bajo porcentaje que puede dedicarse a esto"

El actor compostelano Tamar Novas habla sobre su próxima película, 'Elisa y Marcela', el gran año que ha vivido en la televisión y su relación con Galicia

Tamar Novas. EP
photo_camera Tamar Novas. EP

Este año se le ha visto en Fariña, La zona, Allí abajo... ¿Qué se siente al trabajar en proyectos tan distintos y de nivel nacional?
Me siento afortunado. Además, formo parte de ese famoso bajo porcentaje que puede trabajar en esto, es una suerte. No son cosas que solo a mí me apetecía hacer o directores con los que quería trabajar, sino que han tenido éxito en casi todos los casos.

Iago, su personaje de pediatra en Allí abajo, y Roque, su personaje de traficante en Fariña, son dos hombres gallegos que tienen poco que ver entre sí, ¿con cuál se identifica más?
Creo que para interpretar a un personaje siempre buscas las cercanías y, al mismo tiempo, estar lejano para actuar libre. Lo que encuentro en común entre ellos es el color del personaje. En Fariña era fundamental que hubiese verdad y en el caso de Allí abajo, pues se juega con los tópicos de cada región. Me parezco más a Iago, pero somos bastante distintos.

En Allí abajo ha coincidido con María León y su madre, Carmina Barrios, ¿cómo es trabajar con ellas?
No tuve tantas escenas con Carmina, coincidía más con María por la trama. Son dos amores. Carmina también se lo toma muy en serio. Me contaba María que su madre cada vez más ha ido incorporando una técnica de grabar; es sorprendente porque todos tenemos esa imagen más natural, pero hay un trabajo muy profesional detrás.

Cambiando de serie. Con respecto a La zona, ¿qué diferencia existe al trabajar para una televisión de pago?
Este año en mi experiencia en televisión, no veo diferencia. Es verdad que en Fariña y La zona había componentes de exteriores y localizaciones que tienen unas dificultades. Para las plataformas privadas hay más tiempo y son dinámicas distintas, series cerradas antes de empezar. En Antena 3 también había ese nivel. Las cosas han cambiado mucho y cada vez más. Se irán cambiando las mecánicas de trabajo.

¿Es Galicia un buen lugar para crear a día de hoy?
Es muy complejo analizar el panorama de la industria. Fariña es el ejemplo de que siempre ha habido un espacio para crear maravilloso. No solo por el elenco y el equipo, sino por el decorado natural. Esto atrae a muchos directores a rodar. Para mí, tiene presente futuro y más. Galicia es un buen lugar para contar historias.

En su trayectoria hay referencias a Galicia, ¿esto es un rasgo que se le atribuye a usted o lo busca?
Yo soy un actor gallego, llevo 11 años en Madrid pero he vivido gran parte de mi vida ahí. Supongo que como con cualquier otra peculiaridad de los actores, a veces las historias requieren unas determinadas características. Estoy encantado de que siga habiendo una conexión con Galicia. Es curioso, porque la mayoría de las veces que he trabajo en mi tierra, como en A vida por diante, siempre ha sido un poco desde Madrid.

Ha trabajado con Jose Luis Cuerda, Miloš Forman, Almodóvar, Amenábar... Ahora con Isabel Coixet. ¿Cómo es rodar con ella?
Quería rodar con Isabel porque soy fan de sus películas; me fascinan. Como persona me ha conquistado, quiero volver a trabajar ya con ella y además compartir tiempo con una persona tan inteligente, con ese humor tan fino. Es muy especial verla en el rodaje, verla llevar la cámara que no es algo muy normal durante una filmación. Llama mucho la atención. Me he sentido muy cómodo y con una calidez desde el primer día, algo que no es fácil en los proyectos grandes y de responsabilidad como los que hace.

¿Podría adelantar algo de esta película, Elisa y Marcela?
Una de las cosas más destacables es la historia; una suerte que haya un lugar para contar historias así. Lo que a mí me gusta, para quien conozca y quien no los hechos reales, es que hay lagunas en el relato y es ahí donde Isabel Coixet ha aprovechado para contar cosas maravillosas. No solo va a ser una película deliciosa de ver sino que va a haber espacio a al reflexión.

Volviendo a hablar sobre futuro, ¿hay proyectos internacionales a la vista?
Ahora mismo es algo incierto, pero posible gracias a la distribución. Fariña sale en Netflix y de ahí a muchos sitios. Irse al extranjero para triunfar es algo que está cambiando. Siempre he querido trabajar fuera, pero cualquier proyecto que se geste aquí también puede ser internacional. Me gusta mucho el teatro; es lo que más me ha llevado a viajar.

Netflix ha estrenado la segunda temporada de Paquita Salas, ¿se atrevería con un cameo?
Es una serie que me encanta, admiro el trabajo de Los Javis, así que por supuesto.

¿Qué serie le tiene enganchado?
La segunda temporada de El cuento de la criada (The Handmaid’s Tale) me gusta, pero lo paso bastante mal viéndola. Estoy haciendo los deberes con Mad Men que no la vi en su momento

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