Manuel de Lorenzo: "Existe cierto vértigo por lo que le parezca la novela a gente que admiro"

El escritor ourensano presentó en Lectocosmos 'Todo lo demás era silencio', su primera experiencia en el mundo literario. Santiago Jaureguizar y Lois Caeiro le acompañaron en la presentación porque "no podía ser con otra gente", dijo el escritor

Lois Caeiro, Manuel de Lorenzo y Santiago Jaureguizar. XESÚS PONTE
photo_camera Lois Caeiro, Manuel de Lorenzo y Santiago Jaureguizar. XESÚS PONTE

El escritor ourensano Manuel de Lorenzo regresó a la ciudad "que le acogió durante tres años" para colocarse por primera vez en el lugar del escritor, esa figura que tantas veces ha entrevistado. "Es raro, porque ahora soy yo el protagonista".

Es la extrañeza de un debutante en el mundo de la literatura que reconoce sentir cierto "vértigo", por el qué dirán, sobre todo qué dirán personas a las que admira, "a las que atribuyo un criterio y que me pueden dar un revés diciéndome: 'Te has equivocado'. Como cuando decepcionas a papá. Por suerte, de momento no ha ocurrido".

Lo que sí ha sucedido es que Manuel de Lorenzo ha vencido esa barrera que atosiga a los columnistas, la del límite de caracteres. "Es natural que alguien que se dedica a esto llega a ese punto en el que necesita sobrepasar ese corsé, porque hay columnas que son pequeños relatos y muchas veces pienso: esto podría durar 2, 10 o 100 páginas. Y ahí es cuando te das cuenta de que tienes que escribirla".

En el acto estuvo acompañado por Lois Caeiro, exdirector de El Progreso, y Santiago Jaureguizar. "No podía ser con otra gente, son dos de las personas que más me han influido a nivel profesional", apuntó Manuel de Lorenzo.

Jaureguizar aseguró que Todo lo demás era silencio se trata de "unha novela moi sorprendente, dunha calidade impropia para ser a primeira novela e tamén con fallos propios de ser a primeira novela". El periodista de El Progreso destacó la relación de los tres personajes principales de la historia. "A pesar da sinxeleza, porque é unha trama moi pequena".

Calificó al autor como "un escritor que chega ás clases medias lectoras, porque sabe contar cousas que son interesantes e ao mesmo tempo chega a moita xente, algo moi difícil de conseguir nun comunicacor ou nun narrador".

Caeiro, por su parte, describió a Manuel de Lorenzo como "una promesa confirmada en el periodismo y en la literatura" y comparó su novela con una cata de vino. "El primer toque es dulce, agradable, feliz. Después, el final de boca es trágico y doloroso. Un viaje interior y un viaje al paisaje de la infancia". El exdirector de El Progreso recordó la primera vez que vio a Manuel de Lorenzo. "Le dije que tenía que escribir una novela, que iba para escritor".

Un momento que Manuel de Lorenzo evocó con nitidez absoluta. "Hubo mucho de sugestión. Me dijo: 'Necesitas una novela que nos permita conocerte literariamente y así puedan interesarnos tus artículos'. Y pensé que tenía razón, pero fue una cosa que quedó ahí y que volvió como una gotita que va cayendo sobre la piedra, de hecho escuchaba en mi cabeza a Lois diciéndome: 'Necesitas una novela, necesitas una novela' y coincidió que, efectivamente, llevaba tiempo queriendo escribir una".

De Lorenzo también rememoró cómo Jaureguizar, sin mediar palabra y después de escuchar durante más de una hora lo que pudo haber sido el tema de su primera novela, le dijo que esa idea "era una mierda".

"Lo primero que pensé es que Santi no tenía ni idea, que me había equivocado de persona, pero también me dijo que tenía que contar algo mío, algo que forme parte de mi mundo. Y ahí sí me fui a casa pensando: 'Joder, esto tiene mucho sentido'".

Comentarios