Schubert en Bispo Aguirre

Ekaterina Bystrova es una rusa residente en Madrid desde hace 20 años que en los últimos días ha regalado a los lucenses su privilegiada voz bajo en arco de Bispo Aguirre

Ekaterina Bystrova, en la Rúa Bispo Aguirre. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera Ekaterina Bystrova, en la Rúa Bispo Aguirre. VICTORIA RODRÍGUEZ

Muchos son los artistas callejeros que despliegan todo su talento en las calles de Lugo. Son ya habituales las escenas de personas ataviadas con instrumentos e interpretando, en el casco histórico de la ciudad y para sorpresa de muchos, piezas elaboradas con un gusto y una calidad dignas de conservatorio musical. Suelen hacerlo para ganarse la vida, y, por desgracia, no son multitud los vecinos que se detienen a dejar alguna moneda de agradecimiento a estos desconocidos virtuosos urbanos. Con la rusa Ekaterina Bystrova todo funciona de otra manera. Su privilegiada voz le permite cantar a capela sin necesidad de acompañamiento musical y deleitar a los vecinos de la ciudad con piezas maestras de Bach, Schubert, Mozart o Händel. Y sí, en su caso, son muchos los vecinos que se agachan para premiar su talento. Su técnica vocal lo vale, pero sobre todo es su historia la que merece un reconocimiento.

"Hace cuatro años decidí dar un cambio de rumbo en mi vida a raíz del fallecimiento de mi marido", reconoce Bystrova. Compartían vida y trabajo en Madrid desde hacía 19 años. Los dos trabajaban en la escuela de música Allegro de Aravaca, un municipio de esa comunidad. Él daba clases de piano y acordeón. Ella, de canto.

"Soy profesora de música de coro. Terminé el conservatorio en mi ciudad, Sarátov - al sureste de Moscú, sobre la ribera derecha del río Volga- y durante mucho tiempo he trabajado en Madrid como docente dando clases a niños y adultos. Lo hice hasta hace cuatro años".

Un cáncer derrotó a su marido en 2014. Fue entonces cuando Ekaterina Bystrova decidió cambiar radicalmente de rumbo, "porque la vida corre más". Abandonó la rutina que la ataba hasta ese momento y recorrió las calles de medio mundo interpretando a los autores clásicos para ganarse la vida. "He hecho varias veces el Camino de Santiago y ahora estoy haciendo el Primitivo desde Oviedo. Paro en las ciudades en las que estoy para cantar y ganar algo de dinero, lo suficiente para seguir al día siguiente. La gente es amable y agradecida y me dicen que tengo muy buena voz".

Ekaterina Bystrova cambió de rumbo a raíz del fallecimiento de su marido hace cuatro años. Se gana la vida cantando ópera en la calle

Su evidente talento ha recorrido las calles de Alemania, Francia, Italia o Suiza, donde incluso se hizo famosa por un día. "En Suiza me hicieron un reportaje y al día siguiente me reconocía todo el mundo por la calle", asegura orgullosa.

MEDITACIÓN. Su objetivo nada más finalizar el Camino Primitivo es el de trabajar y meditar en Italia. "Estoy practicando meditación budista, Vipassana, y mi idea es viajar a los centros que hay en Europa para aprender las técnicas budistas". El primero de los pasos de su nueva experiencia introspectiva arrancará en un centro budista de Milán, pero le llevará, como ha hecho su delicada voz, a muchos rincones de Europa. "Me iré moviendo entre centro y centro para hacer los cursos y pasar temporadas en nuevos países".

Mientras tanto, y hasta que llegue a Santiago, regalará a todos los que se crucen en su camino obras como el Ave Maria de Franz Schubert, Porgi Amor de Las Bodas de Fígaro de Mozart o Bel piacere de la ópera Rinaldo de Händel. "También canto de Aleksandr Borodín". Sus raíces, intactas.

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