Datan en el S-XVIII los primeros villancicos en gallego, pero el término 'panxoliña' nació hace 70 años

Poetas y escritores usaron las 'panxoliñas' populares como elemento de reafirmación de la identidad en pleno franquismo 
La partitura de un villancico
photo_camera La partitura de un villancico

La interpretación de villancicos navideños, como reflejo de la celebración de la Natividad de Jesucristo o de la Adoración de los Reyes Magos, es una tradición que, en el caso de las composiciones en gallego, tiene fecha de nacimiento, según los expertos. 

Si bien es cierto que todo el mundo asocia los villancicos o las 'panxoliñas' (en gallego) a la música navideña, también es cierto que ni los primeros fueron pensados exclusivamente para las celebraciones de Navidad, ni las segundas tienen su nombre desde hace mucho tiempo. 

Según ha explicado a Europa Press el doctor en Historia del Arte y de la Música y profesor, Juan Pérez Berná, los villancicos nacieron como una composición lírica, de tono elevado, "al modo de las Cantatas de Bach, que nada tenían que ver con la Navidad", y que trataban temas profanos. 

A partir de los siglos XV y XVI se extendieron en España y "evolucionaron dentro de la Iglesia" como parte de la liturgia, y se interpretaban durante las celebraciones solemnes de Pascua, de Navidad o en cualquier otra ocasión 'especial' dentro del calendario religioso. Estas interpretaciones en los templos, con varias voces y músicos profesionales, tuvieron un gran éxito, especialmente los villancicos de la época navideña, y tanto fue así que acabaron por ser prohibidos, al considerar las autoridades eclesiásticas y políticas que las iglesias "se habían acabado convirtiendo casi en teatros". 

El musicólogo y profesor emérito de la USC, Carlos Villanueva, ha explicado a Europa Press que, en España, los villancicos litúrgicos escritos en gallegos aparecen regularmente a comienzos del siglo XVII, sin embargo, no aparecieron en Galicia, sino en la Corte, en Madrid. Se trata, como sostiene Villanueva, de composiciones ligadas a la Capilla Real y a sus "conventos satélite", como el de la Encarnación (cuyo 'abad perpetuo' era el Cardenal de Santiago). 

'VILLANCICOS DE PERSONAJES'. Las composiciones que predominan en ese momento son, ha explicado este experto, los llamados 'villancicos de personajes' que "le cantan al Niño Jesús" y, entre esos personajes, está el gaiteiro o pastor gallego que canta en su lengua. 

Según ha señalado Carlos Villanueva, los primeros villancicos de Navidad en gallego y en Galicia, relacionados con esas puestas en escena de personajes que cantan al Niño en Belén, son los de Melchor López, maestro de la Capilla de la Catedral de Santiago a finales del s.XVIII. De este maestro "copiará" otro, el de la Capilla de la catedral de Mondoñedo, Ángel Custorio Santavaya, con un estilo que heredarán José Pacheco, Pascual Saavedra, o Pascual Enciso, entre otros. 

De este modo y paradójicamente, el villancico en gallego llegó a Galicia de forma tardía, con respecto otros lugares de España, y en ese 'viaje' algo cambió. En los villancicos que se interpretaban en Galicia Jesús era gallego, la música era claramente de recreación popular y el uso de la lengua propia ya no tenía finalidad de chanza o burla (como se hacía en otras regiones), sino que era elemento de comunicación identificador de un pueblo. 

VILLANCICOS PROHIBIDOS EN LAS IGLESIAS. El éxito de los villancicos que se interpretaban en los templos en Navidad fue creciendo y estas composiciones acabaron adquiriendo carácter teatral e incluso cómico, lo que acabó provocando el malestar de las autoridades. Así, durante el reinado de Felipe II se emitió desde El Escorial una prohibición de villancicos en castellano en el culto, aunque éstos se recuperaron durante el reinado de Felipe III, entre los siglos XVI y XVII, según ha explicado Carlos Villanueva.
 
Sin embargo, a finales del siglo XVIII la prohibición llegó del Vaticano, secundada, según Juan Pérez Berná, por Carlos III en España, "al que no le gustaba la música, porque pervertía a la gente", y esas composiciones fueron sustituidas por responsos en latín (aunque sí se mantuvieron villancicos en castellano y gallego en algunos templos). 

Con todo, el 'pueblo llano' acabó llevando a las representaciones populares de Navidad esos villancicos, la adoración de los pastores y de los Reyes ante el Belén, hasta nuestros días, en los que los villancicos fueron recuperados y forman parte de las celebraciones religiosas. 

CUANDO LOS VILLANCICOS NAVIDEÑOS SE CONVIRTIERON EN 'PANXOLIÑAS'

En las últimas décadas, en Galicia, se ha extendido el uso de la palabra 'panxoliña', para hacer referencia a esas canciones navideñas que aluden al nacimiento de Jesús o a la visita de los Magos. Se trata de un término de cuño relativamente reciente, que algunos estudiosos, como Xesús Alonso Montero, sitúan en los años 50 y 60 del siglo XX. 

La utilización de esta palabra, mayoritariamente por escritores, poetas e intelectuales gallegos, está relacionada con una intencionalidad de reafirmar la identidad y la singularidad gallegas, en pleno franquismo. De hecho, muchos de esos poetas utilizaban las 'panxoliñas' como composiciones líricas, muchas veces con claro trasfondo de crítica social, que enviaban, en forma de felicitación a sus amistades (se trata de documentos privados, no publicados en volúmenes, de manera que escapaban a la censura del régimen). 

"La palabra 'panxoliña' (del latín Pange Lingua) es una acomodación reciente de las canciones populares que antes se llamaban Cantos de Reis, Aninovos, chanzonetas o simplemente villancicos, y que acabó teniendo éxito, pero no es correcto llamar 'panxoliñas' a las composiciones de Pacheco o Melchor López", ha precisado Carlos Villanueva. 

LA NAVIDAD EN LA MÚSICA POPULAR GALLEGA 

Paralelamente a la interpretación de villancicos en ámbitos solemnes religiosos, este tipo de canciones también evolucionó en el ámbito popular, y son precisamente ahora esos villancicos de creación popular los más extendidos. 

En las aldeas gallegas, sus vecinos "sacaban de la iglesia" los villancicos litúrgicos para interpretarlos por las casas y pedir así el aguinaldo. Se da la circunstancia, ha explicado a Europa Press el músico, profesor e investigador de música tradicional, Chisco Feijóo, de que en muchas ocasiones las letras de esas canciones eran 'deformadas' hasta el punto de que se pronunciaban frases sin sentido. 

"Simplemente porque cantaban de oídas, lo que habían aprendido en la iglesia, y no siempre lo entendían", ha señalado, y ha puesto el ejemplo de un villancico popular que él mismo recogió de una "informante", que cantaba "producial de vino al verlo", cuando la letra original decía "producto divino del Verbo". 

Según ha señalado Feijóo, la tradición de los villancicos cantados en las aldeas de Galicia seguía un "protocolo". "Primero se pedía licencia, porque en las casas podía haber una enfermedad o un luto. Si se daba permiso se cantaban unas estrofas de los villancicos (aprendidos en la iglesia), y la fiesta continuaba con la interpretación de otras músicas y danzas tradicionales ya paganas, en las que se elogiaba a la casa y a sus moradores para recibir así más aguinaldo", ha relatado. 

Estas manifestaciones culturales y lúdicas, no obstante, no eran exclusivas de la Navidad o Nochebuena, también era costumbre "cantar los Aninovos, los Cantos de Reis, o cantar las xaneiras o Manueles", ha precisado, y ha añadido que, en las parroquias donde estas celebraciones navideñas coincidían con los santos patrones, se añadían las danzas, que también era una buena excusa para acudir casa por casa a 'reclamar' el aguinaldo. 
 

Comentarios