Santiago Catalán: "Lugo fue el laboratorio para el barroco de Santiago"

El artista edita una guía ilustrada con los edificios más destacados de Compostela

El dibujante y arquitecto lucense Santiago Catalán (Madrid, 1954) acaba de publicar el segundo tomo de Arquitecturas debuxadas, una guía ilustrada con los edificios más destacados de Compostela. Lo publica Xerais, que ya se había encargado de difundir el tomo dedicado a Lugo en 2017.

"Me vino bien haber editado antes el tomo de Lugo porque los maestros del barroco de Santiago habían trabajado antes en la ciudad", indica. Como ejemplo, menciona que "Casas Novoa hizo la Capela dos Ollos Grandes y después la fachada de la catedral compostelana; Andrade hizo el claustro de la catedral y después la torre de la Berenguela, y Ferro Caaveiro hizo la actual casa consistorial de Lugo y después San Fructuoso en Santiago", detalla el autor, quien concluye que "Lugo fue un laboratorio de formas para Santiago".

El dibujante está trabajando ya en los próximos 'Arquitecturas debuxadas' de Vigo y Pontevedra

La labor de Catalán en esta obra vuelve a ofrecer "la mirada diferente del caminante" que ve "detalles que pasan desapercibidos". En su paseo por la capital gallega, dibuja a grafito varias partes de la catedral, el Hostal dos Reis Católicos, San Martiño Pinario o San Domingos de Bonaval.

santiago_catalan[Una de las torres de la catedral de Santiago. SANTIAGO CATALÁN]

El artista opina que "en Santiago hay una mezcla de arquitecturas solapadas, con unos estilos que se superponen sobre otros sin agresiones, de modo armonioso", observa el arquitecto. Como ejemplo, cita "esa maravilla que es la plaza del Obradoiro, en el que hay gótico, en San Xerome; renacimiento, en el Hostal dos Reis Católicos, y románico y barroco, en la catedral".

El secreto de Compostela es que la parte antigua fue cuidada. Cita a un colega catalán, Esteve Bonell, que, cuando conoció Santiago dijo que era "la ciudad más bonita del mundo con el ensanche más feo".

La torre Berenguela es su elemento arquitectónico favorito de la ciudad. "Es un encaje de piedra; desde abajo parece estar bordada en piedra. Solamente los ángeles y los drones pueden verla desde arriba", dice.

No ahorra elogios para la escalera en triple hélice de San Domingos de Bonaval, que le parece "una solución inteligentísima de Andrade".

La arquitectura contemporánea ocupa un espacio mínimo al final del volumen "porque es simple y no le saco el gusto" de dibujarlo; prefiere "el románico y el barroco".

Su posición frente a la Cidade da Cultura, la obra más destacada y cuestionada del país, es frontal. "La detesto a todos los niveles. Arquitectónicamente me parece un proyecto espectáculo y fallido. El interior está vacío y desolado", sentencia. Santiago Catalán trabaja ya en dos nuevos proyectos, que son las Arquitecturas debuxadas dedicadas a Vigo y Pontevedra.

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