La actual edición de los prestigiosos premios Max de las artes escénicas han tocado muy de cerca a la provincia de Lugo y, más concretemente, a la localidad de Monterroso. Iván Villar, profesor de danza en Falcatrueiros, se ha impuesto en la categoría de mejor intérprete masculino, gracias a su papel protagonista en el espectáculo Leira, de Nova Galega de Danza.
Villar, natural de la localidad coruñesa de Brens (Cee), lleva vinculado a la asociación cultural monterrosina desde hace casi 20 años, primero como alumno de Ricardo Rey Silva y poco después ya como docente.
En la actualidad imparte clases de danza a más de medio centenar de bailarines del colectivo monterrosino, a los que espera que este premio que acaba de recibir "lles sirva como motivación engadida e para entender que todo o que se fai con constancia e esforzo lévache a conseguir todas as metas que un se propoña".
Iván Villar, que reconoce tener su corazón dividido entre A Coruña, donde reside; Cee, lugar que le vio nacer y al que regresa siempre que puede, y Monterroso, donde desarrolla parte de su carrera como docente, considera que recibir el premio Max, el más importante a nivel nacional en cuanto a las artes escénicas se refiere, é un orgullo e vén a colocar á música tradicional galega no lugar no que lle corresponde".
La única espina que le pudo quedar de la gala, que se celebró en Bilbao el pasado lunes, es que el espectáculo con el que actuó, Leira, se quedó a las puertas de conseguir la victoria, "aínda así ser finalistas foi un gran triunfo, sobre todo, se se ten en conta a diferenza de orzamento tan importante que había con relación a outras montaxes que contaban co apoio de institucións públicas, como era o caso da gañadora".
A la hora de recoger el galardón en la gala del lunes, Iván Villar dedicó este premio "a todos os bailadores e bailadoras" y también a sus abuelas, ambas fallecidas aunque una de ellas recientemente, a las que les encantaba "vir a verme bailar".
Desde Falcatrueiros también expresaron su orgullo a nivel de asociación pero, sobre todo, por parte "dos alumnos, compañeiros e amigos. Para nós é un privilexio que sexa o noso profesor, aprender del e compartir con el o amor polo folclore, a cultura e o baile".
