Dolores Redondo: "La muerte está presente en mis obras porque me marcó de niña"

La autora vasca ficciona al asesino real John Biblia en su última novela que ambienta en Bilbao. Hoy la presenta en el auditorio multiusos, a las 20 horas, en un acto organizado por la Asociación da Prensa de Lugo y conducido por Rocío Cortés Galdo, Manola Porto y Luisa Rodríguez Novelúa
Dolores Redondo.Carlos Ruiz
photo_camera Dolores Redondo. CARLOS RUIZ

Se formó en Derecho e iba para chef pero Dolores Redondo (San Sebastián, 1969) ha terminado siendo una de las escritoras más leídas de España tras llevar toda la vida imaginando historias.

En 10 años ha publicado siete novelas, entre ellas un Planeta. ¿Cuántas quedan en el cajón?
(Risas) ¡Uf! Muchas, pero nunca verán la luz. Los escritores, como en otro oficio, tenemos que tener una parte de formación. ¿Y cómo se aprende a escribir? Escribiendo. Tengo cosas con frescura, pero creo que si en el momento en que las hice no funcionaron fue por algo. Las guardo para aprender.

Confiesa en Esperando al diluvio que es una escritora de tormentas y, efectivamente, la lluvia siempre está presente en sus obras. ¿Tiene algo de simbólico?
Es totalmente una metáfora, la lluvia está presente, pero también las tempestades que se libran por dentro de mis personajes.

En este caso retrata las inundaciones que azotaron Bilbao en los 80 y que vivió de primera mano...
Sí, yo era una adolescente que viajaba en el tren de vuelta a casa tras pasar el verano en Galicia con mis tíos. Cuando el tren se paró, recuerdo el impacto de ver las copas de los árboles con objetos prendidos, la gente diciendo que había muertos, que Bilbao estaba sepultado en el lodo… Yo no sabía si alguien de mi familia había muerto. Me marcó mucho.

Por aquel entonces tenía 14 años. ¿Cómo era de adolescente?
Una chica como otra, pero aquel año fue especial: fue el verano de la música. Fui a muchos conciertos, a las fiestas de Pontevedra y me enamoré de las orquestas gallegas. Recuerdo que me dieron la paga, me compré dos discos en Galicia y volví con ellos a Bilbao: el de Tino Casal y David Bowie.

¿A qué sonaba ese verano?
Sonaba a Bowie, a Cyndi Lauper, a Mocedades… y a la canción del verano: Vamos a la playa.

Dice que le costó escribir este libro 39 años. ¿Fue ese verano del 83 donde nació como autora?
Probablemente en ese año se forjó buena parte de la Dolores escritora. Muchas veces no tengo claro donde surge el germen de mis obras, pero en este caso fue allí, en aquel tren de vuelta a Bilbao.

Aparte de la lluvia, la muerte también es constante en sus obras.
Sí, por desgracia mi infancia estuvo marcada por ella, por fallecimientos terribles en la familia –perdió a una hermana de 3 años cuando Redondo tenía 5–. Cuando esto te ocurre siendo pequeña te cambia la mirada. Lo ideal sería que un niño esté preservado de entender que la muerte existe. Pero en mis novelas no aparece con melancolía, sino con esperanza en lo que queda, en la vida.

¿Cómo descubrió a John Biblia, el psicópata de su novela?
Aunque en España no es muy conocido, es un asesino en serie que en los años 60 mató a tres mujeres que había conocido en la misma sala de fiestas de Glasgow. Las acompañó a su casa y por el camino las violó y las estranguló. Las tres tenían además la menstruación en ese momento. Cuando la Policía se dio cuenta de que había un asesino en serie, Biblia escapó. La operación sigue abierta y aún puede seguir vivo. Por eso decidí crear una alternativa a qué pudo pasar y cómo consiguió huir.

¿Es duro meterse en la mente de un asesino?
Es escabroso, porque no dejas de pensar que es alguien real y que puede estar vivo. Consulté a muchos expertos y hasta un psiquiatra para trazar su perfil.

Biblia actuó en Glasgow, pero lo traslada a Bilbao.¿Tiene esta decisión mucho de sentimental?
Claro, conecto dos ciudades que en aquellos años tenían mucho en común pero la decisión de que fuera Bilbao parte, sobre todo, del corazón. Es un lugar que amo y que me ha dado mucho personal y profesionalmente.

Es además la primera vez que su libro se ambienta en una ciudad. ¿Qué significó para usted?
Es cierto, es la primera vez que recurro al típico escenario de novela negra. Muchos de los grandes puristas de ese género me han felicitado. Pero yo opino que hay un contraste emocional muy bello en poner hechos sórdidos en sitios hermosos. Cuando lo hice en Ribeira Sacra con ‘Todo esto te daré’ (premio Planeta) el impacto que tuvo fue grandioso. Esa novela sigue dándome grandes alegrías y muchos lectores la siguen considerando como mi mejor obra.

Ribeira Sacra la dejó prendada…
Mucho. Conocí esa zona gracias a mi hermana y desde ese momento supe que tenía que escribir una historia ambientada allí, porque me pareció un lugar fascinante.

Su obra se traduce en 36 idiomas y es una de las autoras más leídas de España. ¿Llegó a imaginarlo?
Siempre lo imaginé, porque si no eres capaz de soñar con algo es poco probable que ocurra nunca. Cuando escribo una novela lo hago para llegar al corazón del lector, si lo hiciera para mí sería una terapia. Los comienzos fueron duros, pero la realidad ha superado a todos mis sueños. 

"Mi hermana pequeña se puso de parto en casa y ayudé a traer al mundo a mi sobrina"

La cara norte del corazón, precuela de la trilogía del Baztán, será convertida en serie por Hollywood. ¿Cómo vivió esa llamada?
Fue emocionante. Me llamó David Heyman, productor de Harry Potter. Él ya conocía mi obra por El guardián invisible (2013, primera obra de la trilogía del Baztán), pero en ese momento no surgió la colaboración. Cuando hicieron las películas de los tres libros y publiqué el cuarto, se volvió a acordar y me propuso hacer una serie.

Sus obras viven un idilio con el cine. ¿Cómo lo vive?
Yo nunca escribo para que mis novelas se adapten a un guion de cine, yo soy autora de libros. Pero me llena de orgullo que tengan tanta trascendencia para saltar a la gran pantalla.

Muchas veces la realidad supera a la ficción y usted lo pudo comprobar de primera mano este año…
¡Sí! Estaba en Galicia con mi hermana pequeña, que estaba a punto de dar a luz. Tenía todo preparado para un lunes, pero la noche del sábado la naturaleza quiso que se acelerase tanto que se puso de parto en casa. La ambulancia no dio llegado y ayudé a traer al mundo a mi sobrina. Es una de las cosas más maravillosas y terroríficas que me han pasado.

¿Nos sorprenderá con otra novela ambientada en Galicia?
Aunque así fuera no podría confesarlo (risas). Cada novela es un regalo sorpresa para mis lectores.

Su padre fue marinero. ¿Ha pensado en escribir sobre ello?
Sí, tengo en mente hacer algo en honor a mi padre y a la gente del mar. Él fue marino de altura, faenó en zonas muy duras, pero su gran amor sigue siendo el mar.

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