Muere Milos Forman, director de 'Amadeus' y 'Alguien voló sobre el nido del cuco'

El cineasta de origen checo falleció en Estados Unidos a los 86 años

Milos Forman, en 2007. AEP
photo_camera Milos Forman, en 2007. AEP

Milos Forman, el director de cine de origen checo que alcanzó fama en Hollywood con clásicos galardonados con el Oscar como Alguien voló sobre el nido del cuco y Amadeus, murió a la edad de 86 años, según informó este sábado la agencia de noticias checa CTK. El óbito se produjo el viernes en Estados Unidos, estando "en paz, rodeado de su familia y seres queridos", explicó su esposa, Martina.

Destacado integrante de la Nueva Ola del cine checoslovaco, Forman emigró a Estados Unidos después de la represión soviética del movimiento aperturista de la Primavera de Praga en 1968, y en la década de los 70 se convirtió en ciudadano estadounidense.

"Durante los años 70 y 80 de normalización soviética, la cultura checa estaba afectada por la censura y desapareció del mundo. Desapareció la conciencia cultural. Y entonces alguien como Forman se fue a EE UU y tuvo un éxito fantástico", declaró este sábado a Efe el crítico Jiri Penas.

"El régimen hizo como que no existía", añadió Penas, pero para muchos checoslovacos, el sonado éxito de sus películas era maravilloso y una señal de esperanza.

'Alguien voló sobre el nido del cuco' expone el característico caracter contestatario del director, una especie de David contra Goliat

Su primer gran éxito en EE UU, Alguien voló sobre el nido del cuco, expone algunas de las ideas contestatarias del director, con el protagonista —interpretado por Jack Nicholson— liderando una rebelión contra la institución psiquiátrica en la que fue confinado.

"El espectador encontraba en las películas de Forman ese toque checo, ese sentido del humor, ese David vence a Goliat", añadió Penas sobre cómo eran recibidos sus filmes durante el régimen comunista checoslovaco.

Sus películas estadounidenses, prohibidas en Checoslovaquia pero permitidas en Hungría o Polonia, circulaban también en proyecciones clandestinas y todo el mundo hablaba de ellas.

Antes de emigrar a EEUU, el cineasta realizó también películas en las que mostraba un afán subversivo en busca de libertad y dignidad, en un estilo con frecuencia controvertido.

Son trabajos tempranos de los años 60, como La audición, Pedro el negro, Los amores de una rubia y El baile de los bomberos, que marcaron su estilo, críticos con el poder, cargados de ironía, burla y un humor muy característico.

"Forman supo captar muy bien la comicidad del individuo y de sus debilidades, pero sin hacer de ello algo mórbido. Es tragicómico. También demuestra gran sensibilidad para lo que es embarazoso, por lo que a menudo encontramos en sus trabajos análisis de rituales y estereotipos", añadió el crítico checo.

La crítica considera que esas producciones iniciales, que formaron parte de la Nueva Ola del cine checoslovaco, fueron distintas que las grandes producciones posteriores, en las que rodó para el gran público internacional.

El experto checo apuntó que "en Checoslovaquia fue más libre", pero, aún así, en EE UU mantuvo su estilo crítico en filmes como El escándalo de Larry Flint (1996) o Los fantasmas de Goya (2006), la última vez que se puso detrás de la cámara.

Esta obra sobre los últimos días de la Inquisición española, con Javier Bardem y Natalie Portman en el reparto, fue presentada por Forman en Praga.

Volvió ese mismo año a la capital checa para debutar con éxito como libretista en el Teatro Nacional de Praga, donde estrenó la ópera bufa A well paid walk (Un paseo bien pagado).

Esa primera creación de Forman en el campo de la dramaturgia lírica fue una coproducción del Teatro Nacional de Praga y el Palau de les Arts de la ciudad española de Valencia.

"Lo digo sinceramente. Es uno de los momentos más hermosos de mi vida profesional, poder trabajar con esos teatros líricos", declaró entonces Forman a la prensa en el santuario de la dramaturgia checa.

La primera esposa del director de cine fue la célebre actriz checa Jana Brejchova. Luego estuvo casado con Vera Kresadlova, con la que tuvo a sus hijos Matej y Petr, que son conocidos actores y dramaturgos checos.

Por último, y hasta el fin de sus días, estuvo casado con Martina Zborilova, con quien tuvo a sus hijos Andrew y James.

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