Muere a los 82 años el director de cine Peter Bogdanovich

Fue de los directores más importantes del Nuevo Hollywood de la década de los 70 y deja medio siglo de trayectoria como legado
Peter Bogdanovich, en 2014. EFE
photo_camera Peter Bogdanovich, en 2014. EFE

El director de cine estadounidense Peter Bogdanovich, responsable entre otras de la oscarizada La última película (1971), ha fallecido a los 82 años, según informó este jueves The Hollywood Reporter.

Su hija, Antonia Bogdanovich, dijo a ese medio que el cineasta con medio siglo de trayectoria murió poco después de la medianoche por causas naturales en su casa de Los Ángeles.

Bogdanovich, nacido en 1939 en Nueva York, fue de los directores más importantes del Nuevo Hollywood de la década de los 70, una corriente cinematográfica de marcado carácter contracultural y con una nítida influencia europea, así como puerta de entrada a legendarios directores como Francis Ford Coppola, Steven Spielberg, Martin Scorsese o George Lucas. Deja un legado con una veintena de reconocidos títulos, entre ellos ¿Qué me pasa, doctor?, de 1972, y Luna de papel, de 1973. 

Aficionado al cine desde niño, inició su carrera artística en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA), donde preparó una antología de películas sobre Orson Welles y Howard Hawks y a la vez fue forjándose como un prestigioso crítico de cine.

'La última película', '¿Qué me pasa, doctor?' y 'Luna de papel' son algunas de sus cintas más reconocidas

En 1964 se mudó a Los Ángeles e hizo su incursión en el séptimo arte como ayudante de dirección de Robert Corman, quien produciría su primer largometraje, El héroe anda suelto, trabajo al que le siguieron documentales sobre los cineastas Howard Hawkes y John Ford.

En 1971 comenzó el rodaje de La última película, un drama en blanco y negro ambientado en Texas que consiguió los Oscar a mejor actor secundario y actriz secundaria (Ben Johnson y Cloris Leachman), además de seis nominaciones. 

Ese fue el preludio de una prolífica carrera en la que aparecen títulos como Por fin el gran amor (1975), Cohen y Tate (1984) o Esa cosa llamada amor (1993), y que se alargó hasta 2014, cuando lanzó su última película, Lío en Broadway).

El laureado director fue reconocido varias veces en España, destacando la Concha de Plata del Festival de San Sebastián y el premio del jurado en 1973 por Luna de papel o ¡Qué ruina de función!, de 1992, que en 1994 le mereció el premio del público del Festival de Peñíscola.