Messa: "¿A quién pretendes querer, si no te quieres a ti misma?"

La cantante lucense lanza este viernes su segundo disco 'Con todas las consecuencias', con ritmos pop y electrónicos

Alba Messa. EP
photo_camera Alba Messa. EP

En Lugo, en los primeros 90, Alba Messa estaba iniciando su carrera como cantante. Tenía seis años, escuchaba una mezcla de los Bom Bom Chip! con coplas, y sabía que "quería ser artista". Este viernes lanza su segundo disco, en el que decide Ser yo con todas las consecuencias y deshacerse de los hábitos impostados de una carrera tan precoz.

Messa dice que empezó "a hacer música en un lugar donde no había música". En su casa de Lugo sonaban pocos discos, por lo que su "cultura músical" llegó con "internet y la radio". Su recorrido por escenarios y concursos empezó muy temprano y fue a cambio de un pacto con sus padres "de estudiar y sacar buenas notas".

La decisión de irse a Madrid para formarse en arte dramático siempre fue firme, pero sus progenitores le "mandaron estudiar algo más". Así que Messa se formó en Periodismo. "Yo iba para reportera de guerra y eso es algo incompatible con lo artístico. Perdería toda la credibilidad como periodista cubriendo algo y haciendo una película a la vez", explica.

"Yo iba para reportera de guerra y eso es incompatible con lo artístico"

Aún así reconoce que el periodismo le "ha ayudado mucho". Quizás en las letras directas con las que se muestra en Ser yo con todas las consecuencias, un disco cocinado a fuego lento durante dos años, en el que deja clara su "declaración de intenciones".

Después de tener "experiencias con la música" que le hicieron "daño", Alba Messa inició un proceso de encontrarse a sí misma y dejar atrás lo que le dijeron sobre que tiene que "ser" y a quién se tiene que "parecer".

Alba Messa se deconstruye, se observa desde fuera y trata de ser "lo más verdadera y honesta" consigo "y con los demás", explica. "Nos dicen lo que nos tiene que gustar y lo que tenemos que esperar, yo me fui haciendo las preguntas de si soy así o no", reflexiona la artista.

La música "es sanadora", la industria que la rodea puede ser cruel. Messa se inició muy pronto y sufrió las consecuencias. "En los últimos momentos de mi adolescencia me ponía enferma. Tuve la suerte de que con 14 años decidí que no quería ir a más concursos ni cantar lo que me decían", explica, a la vez que valora "que tuviera esa valentía".

"Tuve la suerte de que con 14 años decidí que no quería ir a más concursos ni cantar lo que me decían"

"Te vas colocando atributos que no te pertenecen, como la escala de importancia. Mi cabeza me decía que algo me debería importar y por dentro pensaba: ¡Pero si realmente no me importa!. Entonces estaba peleada conmigo misma", recuerda.

Otra cuestión importante en el disco es el amor a una misma. Rey es una canción que habla de "la creencia enfermiza de que pensar primero en ti misma es egoísta", explica Messa.

La artista cuenta, con letras directas y explícitas, que hay que "saber cuidarse a una misma para poder tener relaciones sanas", porque "¿si no te quieres a ti misma, a quién pretendes querer?".

Las malas experiencias llevaron a la cantante a estar varios años apartada de la música. Ahora vuelve a "reencontarse con ella sin ser por ninguna obligación", para contar su experiencia con bases pop fusionadas con electrónica.

El 13 de abril estará en O Vello Cárcere, a las 21.30 horas, presentándolo. "Es muy importante porque es mi casa", reconoce la artista, que dice que siempre que viene a Lugo le "apetece salir a correr por el río".

Messa tomó las riendas de su carrera, decide sobre sus pasos, asume sus consecuencias y llegará con nuevos sonidos a su ciudad natal.

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