El lucense Javier Portomeñe concurrirá en la última edición del Festival de Cans, donde competirá en cortometrajes con Luscofusco, un corto de animación de dos minutos que recorre un bosque "que adquiere una dimensión mágica" y que está repleto de criaturas nacidas en la incansable e imaginativa mente de este joven creador.
"Ha sido una absoluta sorpresa, la verdad", reconoce Portomeñe. "La gente que hace este tipo de cosas, o por lo menos yo, no llegamos a valorar el trabajo de manera especial. Me animaron mis amigos porque no me atrevía, pero ya le he perdido el miedo", asegura.
No es la primera nominación que recibe Javier Portomeñe este año. La candidatura a mejor cortometraje de animación en el Festival de Cans se une a la nominación en la misma categoría en los premios Mestre Mateo, en los que fue finalista, y en el Primavera do Cine de Vigo. "El único al que no me presenté fue al Primavera do Cine. De hecho fueron ellos los que me llamaron, supongo que a través de la Academia Galega do Audiovisual. Entiendo que alguien de allí se enteró del cortometraje, le gustó, y decidieron contactar conmigo".
"La animación con imagen real me pareció la mejor técnica para contar una historia de realismo mágico"
Luscofusco es un cortometraje de animación, "un poema visual que pretende ser un canto a la naturaleza", en palabras de Javier Portomeñe, que desarrolló sin la pretensión de llegar a festivales de renombre.
"Surge de una de las muchas leyendas de tradición popular gallega, la idea de la existencia de criaturas o espíritus que habitan en el bosque", apunta.
"Estuve mucho tiempo buscando la idea y al final encontré las criaturas que salen al luscofusco, unas criaturas inspiradas en los kodamas -espíritus del folclore japonés-de Hayao Miyazaki", sostiene.
Para la realización del cortometraje, Portomeñe apenas contó con ayuda, "me busqué la vida como pude", recuerda. Los dos minutos de Luscofusco están repletos de encuadres concretos, fotogramas de distintas zonas del bosque, "muy buscadas", asegura, en las que integró el dibujo animado con la imagen real "porque me pareció la técnica perfecta para contar una historia que transita por el camino del realismo mágico".
"Estoy trabajando en dos ideas, una será stop-motion y la otra, una animación sobre detectives con estilo 'noir'"
"No pude estar en el Primavera de Vigo, pero el Festival de Cans no me lo pierdo". Allí será llevado en tractor hasta los alpendres donde se proyectarán todos los filmes y cortometrajes nominados. "Estoy deseando que llegue el día, además se implica todo el pueblo", explica ilusionado.
En Cans, Portomeñe compartirá experiencia con nombres de prestigio como el cineasta Rodrigo Sorogoyen -ganador del premio Goya a mejor director y mejor guion original por El reino- o Leonor Watling, que actuará con su grupo Marlango para presentar su último disco, Technicolor.
MESTRE MATEO. Portomeñe no se hizo con el premio en los Mestre Mateo, pero sí compartió festival con figuras de la talla de Luis Tosar, Jorge Coira, Ernesto Alterio o Roberto Vilar. «Lo que más me gustó fue coincidir con Melania Cruz, compañera de mi época de EGB, y acompañarla en el Mestre Mateo que ganó», dice con humildad.
Después del Festival de Cans, que se celebra del 22 al 25 de mayo, Javier Portomeñe se sumergirá en los dos proyectos que tiene en mente. "No pretendo superar Luscofusco, pero lo intentaré", asegura. Apostará por la técnica stop-motion -no ha decidido la temática- y recuperará la animación para contar una historia de detectives de estilo noir.
