Lijtmaer: "El discurso idílico del amor que nos han inculcado es un engaño"

La escritora hispanoargentina presentó en Lugo su novela ‘Cauterio’, protagonizada por una mujer del siglo XVII y otra contemporánea ▶ La obra entrelaza dos historias sobre la huida del dolor como forma de supervivencia y la rebelión ante los roles de género
Lucía Lijtmaer. XESÚS PONTE
photo_camera Lucía Lijtmaer. XESÚS PONTE

Una treintañera que acaba de ser abandonada por su pareja huye de Barcelona a Madrid con un secreto. Cuatro siglos antes, otra mujer se ve obligada a emigrar a las colonias de América del Norte cargando a su vez con otro misterio. Ambas comparten un sentimiento: huir del dolor. Solo Lucía Lijtmaer es capaz de entrelazar dos historias que aparentemente tienen poco en común —el fin de una relación amorosa y la fe de una mujer en el Salem en el siglo XVII— para tejer una historia en la que refexiona sobre el amor y los roles de género.

Así es Cauterio, la primera novela de la escritora hispanoargentina, que este lunes estuvo en la librería Lectocosmos de Lugo, acompañada de la periodista lucense María Valcárcel, para participar en un encuentro con los lectores.

"Necesitaba abordar la idea que se nos ha enseñado desde pequeñas de que el verdadero triunfo en la vida llega cuando estás en pareja. En nuestra socialización el amor suele aparecer como lo más importante y muchas veces cuando te quedas sola sentimentalmente se acaba imponiendo una sensación de fracaso, como le pasa a la protagonista contemporánea ", dice Lijtmaer.

La escritora incide en que quería abordar "que el discurso idílico del amor que nos han inculcado es un engaño" y plantea: "¿Qué pasa cuando ese discurso se rompe? Ahí aparece el vacío. A todos y todas nos han roto el corazón en algún momento de nuestra vida y nos hemos quedado totalmente devastados", comenta. Así, las dos protagonistas de Cauterio tienen una sensación de haber sido traicionadas, ya sea por amor, por el matrimonio o por la convicción religiosa, y "la resiliencia les llega a través de la venganza, que es un tema imprescindible en la ficción", añade la autora.

Lijtmaer confiesa que la idea de abordar el vértigo que produce el aislamiento y la soledad repentina surgió antes que la propia obra literaria. "Desde hace tiempo se repetía en mi cabeza la imagen de una mujer que estaba sola en una isla y me di cuenta de que tenía que construir una historia sobre ello, sobre qué pasa cuando sacas a alguien de su entorno o zona de confort y se encuentra en un lugar en el que no se reconoce".

Así, la novela funciona como el instrumento quirúrgico que le da nombre: es capaz de abrir la herida de las protagonistas para después cauterizarla provocando un dolor que cura. "Así es el proceso de sanación de los dos personajes. Dos mujeres a la que les ha quedado un hueco vital y constantemente buscan que se cierre", concluye la autora.

Comentarios