Leonard Cohen es uno de los galardonados en los Premios Príncipe de Asturias

El príncipe Felipe de Borbón, heredero de la Corona española, entregó este viernes los Premios Príncipe de Asturias, considerados los Nobel españoles, en una emotiva ceremonia en la que se homenajeó a los 'héroes de Fukushima', a los avances de la ciencia, al arte, la poesía y el deporte.

Los participantes en la ceremonia, que se celebró en la ciudad española de Oviedo (norte), rindieron tributo a las víctimas del terrorismo en España, después de que el heredero español comenzara su discurso aludiendo a la "gran victoria" para el Estado de Derecho que supone que ETA asuma la derrota de la violencia.

Los galardones de este año distinguieron con el Premio de la Concordia el valor de los 'héroes de Fukushima', el colectivo de miembros de las fuerzas de seguridad y trabajadores que arriesgó su vida en el accidente nuclear provocado por el terremoto y el tsunami que asolaron Japón en marzo.

De ellos, el príncipe Felipe dijo que "nos emociona su coraje y nos admira su fortaleza", y destacó su "inmenso espíritu de sacrificio".

En representación de sus compañeros intervino Toyohiko Tomioka, uno de los responsables de las operaciones de enfriamiento de la central siniestrada, que mostró su disposición a seguir luchando para garantizar la seguridad del pueblo japonés.

Previamente, el poeta y cantante canadiense Leonard Cohen, galardonado con el Premio de las Letras, había tomado la palabra y, en una intervención improvisada, desveló que el mentor de su carrera fue un joven español que le enseñó a tocar la guitarra en Montreal y de quien nace su agradecimiento a España.

"Todo lo que encuentren favorable en mi música y mi poesía viene de ahí", agregó Cohen tras indicar que nunca había contado en público que "los seis acordes" de una guitarra flamenca que le fascinaron se los enseñó un español en Montreal que se suicidó en esa ciudad a principios de los años sesenta del siglo pasado.

El director de orquesta Riccardo Muti, Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2011, también improvisó un discurso en el que contrastó la belleza y armonía de la música con un mundo que vive inmerso en las luchas, las guerras y el odio.

El mexicano Arturo Álvarez-Buylla, que comparte el premio de Investigación Científica y Técnica con el norteamericano Joseph Altman y el italiano Gicomo Rizzolatti, dio un toque más académico a la ceremonia al avanzar que la neurobiología se encuentra en el umbral de una verdadera revolución conceptual.

"Después de un siglo de trabajo intenso, estamos todavía en pañales para entender como el cerebro es capaz de tanta maravilla", subrayó.

Todos los que intervinieron compartieron escenario con el resto de los galardonados: el psicólogo estadounidense Howard Gardner (Ciencias Sociales), el filántropo neoyorquino Bill Drayton (Cooperación Internacional) el corredor etíope Haile Gebrselassie (Deportes) y la Royal Society (Comunicación y Humanidades).

El príncipe Felipe dedicó unas cariñosas palabras a Gebrselassie, "un ídolo para millones de personas" por su voluntad, su espíritu de sacrificio y su sensibilidad ante las carencias de sus compatriotas, y destacó los proyectos que desarrolla para ayudar a las poblaciones más desfavorecidas de África.

Subrayó a continuación la "misión admirable" con la que The Royal Society, premio de Comunicación y Humanidades, extiende las fronteras del conocimiento y los esfuerzos de Bill Drayton, distinguido en la categoría de Cooperación Internacional, para "cambiar y mejorar el mundo".

El heredero español reseñó los nuevos caminos abiertos frente a las enfermedades neurodegenerativas por Altman, Álvarez-Buylla y Rizzolatti, y elogió la constancia, el talento y la sinceridad con que Leonard Cohen se esfuerza por conseguir que la poesía y la música se conviertan "en un lugar de encuentro y entendimiento".

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