En declaraciones a RACC-1, Gabrielsson reconoce que hay "una novela inacabada" y añade: "me ofrecí a terminarla para obtener los derechos legales pero no lo conseguí. Ahora pienso que quizás mi abogada no me dio un buen consejo, porque no sería un cuarto libro", según un comunicado de esta emisora.
La antigua pareja sentimental de Larsson valora que una continuación "abriría la puerta a cualquier libro de esta serie escrito por otra persona. Los libros originales serían tan diferentes que no tendrían valor. Se habrían escrito para vender, no se habrían escrito desde el corazón, ni desde el sentimiento. Es un problema moral para mí".
Gabrielsson considera que en caso de no haber muerto Larsson "el éxito habría sido igual, pero las traducciones y las películas habrían sido mucho mejores. Tendrían más calidad".
Sobre el conflicto que mantiene con los herederos de Larsson reconoce que no sabe si alguna vez llegará a un acuerdo con el padre y el hermano del Stieg para gestionar los derechos de Millenium.
"Es difícil estar con personas que no tienen nada que ver contigo, no hay química personal. No la había antes, Stieg tampoco la tenía, no tenían mucha relación", explica Gabrielsson, quien durante estos cinco años ha intentado "establecer una relación profesional" y que ella "pudiera gestionar su herencia cultural pero a ellos tampoco les interesa".
