"La magia y la diversidad" dominicanas se muestran en Lugo

Cinco pintores del país caribeño se agrupan en la muestra 'Nuestra expo, tercera versión', que se puede ver en La Ferretería de Lugo
Tres de los artistas dominicanos, en La Ferretería
photo_camera Tres de los artistas dominicanos, en La Ferretería

Gabino Rosario insistía ayer en que los elementos que unen su pintura con la de Dustin Muñoz, José Pelletier, Manuel Toribio y Miguel Valenzuela, son "la magia y la diversidad". Los cinco artistas abrieron la muestra Nuestra expo: tercera versión, que estará hasta el día 26 en la sala La Ferretería, de Lugo. En la inauguración actuaron la violinista Lúa Rosario, de 7 años, y el guitarrista Antonio Platero, de 15.

Rosario apunta lo inusual de que el quinteto haya compartido estudios, "como alumnos y profesores", que hayan seguido "prácticamente el mismo plan de formación" y tengan expresiones pictóricas tan diferentes. Todos se formaron en la Escuela Nacional de las Bellas Artes y en la Universidad Autónoma de la República Dominicana, "independientemente de que, después, cada uno continuó en otros centros".

Incluso cuando se recurre al tópico de señalarles la luz caribeña como posible nudo común, el artista pone como ejemplo a su colega Pelletier para dejar patente que en sus obras "hay también grises y negros".

Pese a su variedad de propuestas, los cinco artistas tienen un aliento colectivo, que plasman en el propio título de la muestra, Nuestra exposición, al que añaden la frase Tercera versión "porque ya estuvo en Barcelona, en la República Dominica y la de Lugo es la tercera".

José Pelletier señala que "la pintura es la más importante de las artes en nuestro país" y ellos, en cierto modo, se sienten una muestra de la variedad de lenguajes. Gabino Rosario define su estética como "neofiguración", con la que plasma "un realismo mágico en la concepción, aunque al realización tiende al surrealismo".

Este artista remarca el "virtusismo pictórico" de Dustin Muñoz, que le permite "fundamentarse en el recurso a lo fantástico, lo real e imaginario, y lo simbólico", que traslucen en obras como Baúl de recuerdos (2014), que presenta en la exposición.

"El dominio de la figuración" es lo que destaca en el trabajo de José Pelletier, si bien advierte de que el creador no atiende a esa maestría, sino que opta por el abstracto. Por telas como las que integran la serie La noche en la isla lo sitúa "al margen de los referentes representacionales" y más centrado en "una gestualidad desbordante, pero controlada, de amplias y abarcadoras formas y manchas". Con esa técnica configura un universo en el que "lo matérico y lo cromático fluyen a la par de un estricto dominio de la espacialidad".

Sobre el arte de Valenzuela considera que tiene "unos elementos surrealizantes y un cromatismo muy dominicano". Gabino Rosario llama la atención sobre "el deleite para los sentidos" presente en la obra de este creador, por su "esmerado manejo del color, sus gamas, transiciones y contrastes". "Valenzuela se apropia, familiariza y saca partido de su conocimiento de los objetos, de sus formas particulares, sus formas materiales y texturas", destaca el portavoz de este colectivo de pintores dominicanos. Añade que lo que caracteriza a este creador "es la indefinición entre lo imaginario y lo soñado".

Manuel Toribio posee "un exquisito dominio del dibujo anatómico", así como de "amplias y variadas gamas cromáticas", indica Gabino Rosario, quien señala que eso le sirve para aportar a Nuestra exposición, obras en las que "las formas son un pretexto para explorar posibilidades expresivas".

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