La Feira do Libro de Lugo echó el cierre con un sabor de boca agridulce. Aunque el anticiclón del fin de semana y la celebración del Día das Letras Galegas animaron la tarde del sábado y la mañana del domingo en lo que a visitas y ventas se refiere, el resto de los días resultaron muy flojos a juicio de los profesionales participantes en esta edición.
Una edición que se presentó más enclenque que la de 2014. Algunos, como Carlos Coira, de la librería Trama, lo atribuyen a la crisis económica que "es el principal y más importante motivo; la gente no tiene dinero para gastar", subrayó.
El escritor y cómico Lois Pérez, encargado de cerrar la feria con un monólogo, puso un toque de humor a una semana gris para los libreros reunidos en Lugo.