La Expo de Shangai levanta el telón

El presidente de China, Hu Jintao, inauguró la Exposición Universal de Shanghái, la mayor de la historia por número de participantes y tamaño, en una ceremonia que culminó con fuegos artificiales en el río Huangpu, que atraviesa el recinto ferial.

La Expo de Shanghái tiene previsto recibir en sus seis meses de duración al menos 70 millones de visitantes, que recorrerán los pabellones de 189 países, entre ellos 22 sin relaciones diplomáticas con China, y 50 organizaciones internacionales.

El Centro de Actuaciones de la Expo, cuya forma recuerda a una almeja gigante, fue el lugar elegido para la ceremonia, que arrancó con una canción de la china Song Zuying y el famoso actor Jackie Chan, acompañados por un coro de jóvenes.

A continuación, se procedió al izado de las banderas de China, de la Oficina Internacional de Exposiciones (BIE) y de la propia Expo, con sus respectivos himnos, y los discursos oficiales de los responsables del Comité Organizador y del BIE, previos a la inauguración de Hu.

La Expo de Shanghái ya es la mayor de la historia por tamaño, 5,28 kilómetros cuadrados, y por número de participantes, con 239 países y organizaciones internacionales, y ahora tiene por delante el reto de ser la más visitada. Además, es la más cara de todas, ya que costó 32.000 millones de euros.

La urbanización, a debate

No sólo por sus números, la Expo de Shanghái está llamada a marcar época, también por incluir innovaciones como la Zona de Mejores Prácticas Urbanas (ZMPU), que abre por primera vez la Expo a las ciudades, que tendrán pabellones propios, como los países.

La iniciativa responde al tema de esta Expo, "Una ciudad mejor, una vida mejor", que aborda el problema de la urbanización de la sociedad y de cómo hacer más amable la calidad de vida en las ciudades.

Además, la Expo de Shanghái es la primera en convertirse en un evento virtual, ya que tendrá una réplica en internet pensada, sobre todo, para los millones de chinos que no podrán viajar hasta Shanghái para visitarla.

La ceremonia cuenta con la presencia del presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, así como el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, entre otros líderes de los cinco continentes.

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