Una cita con el cine de Xose López

La catarsis de Xose López llega a su Triacastela natal en formato cine

El polifacético artista afincado en Barcelona presenta el 2 de julio sus tres primeros largometrajes, una trilogía que parte de la introspección y en la que él escribe los guiones, actúa, dirige y monta ►López nos explica su cine, el largo camino hasta culminar sus cintas y sus proyectos futuros
Fotograma de 'La línea amarilla' en el que aparece Xose López
photo_camera Fotograma de 'La línea amarilla' en el que aparece Xose López

Las creaciones de ese torbellino artístico que es Xose López, poeta, pedagogo, director y guionista, regresan a su Triacastela natal. Esta vez lo hacen en formato cine –antes habían llegado sus poemas–, con tres películas que conforman una trilogía, la de la catarsis, que se proyectará el próximo domingo 2 de julio en la casa consistorial del municipio lucense.

Eneadrama, Hacia el oasis y La línea amarilla son el fruto del empeño personal de López, nacido hace 45 años en la aldea de Santalla. Desde allí, Pepe de Portela, como lo identificarán mejor sus vecinos, y tras dar varios tumbos, emigró a Barcelona, donde lleva ya más de dos décadas dando salida a todo su torrente artístico.

Fue este, el de plasmar sus ideas en tres largometrajes, un proceso que se fraguó durante cinco años, hasta poder decir ahora que sus tres primeras obras están totalmente acabadas, subtítulos en inglés incluidos, que son la puerta a festivales y televisiones internacionales. Fue un parto difícil, una carrera constante para conseguir recursos, que si faltan 3.000 euros por aquí, que si quedan unos retoques por allá. Pero ahora ya está a punto de estrenar este canto al cine de autor, donde el artista gallego, auténtico factótum de sus cintas, se encarga del guion, dirige, interpreta y monta. Todo con la ayuda de la productora Aved, que tras llevar sus películas al mercadeo de Cannes, donde despertó el interés de varias distribuidoras, ahora busca comprador para que la trilogía vea la luz este año. Una trilogía que los vecinos de Triacastela podrán disfrutar casi en primicia. 

Desde la instrospección, López hilvana tres películas que no comparten protagonistas pero sí espacios comunes. "No era algo planificado al principio pero se convirtió en una trilogía por muchas razones: por el modo de producción, porque existe la misma energía en todas ellas y por un tono introspectivo y una temática que siempre acaba en lo catárquico", explica el director, que cita al cineasta italiano Michelangelo Antonioni como uno de sus referentes.


Desde la instrospección, Xose López hilvana tres películas ('Eneadrama', 'Hacia el oasis' y 'La línea amarilla') para conformar su trilogía de la catarsis, totalmente acabada y pendiente de encontrar distribución


DESCUBRIR EL CINE. El otro, sin duda, habría que buscarlo en su madre, fallecida tras una dura enfermedad cuando él era un adolescente. Xose López le debe a ella su interés por el mundo del celuloide. "Hasta los 6 años en casa no había tele. Un día, en Sarria, recuerdo perfectamente que mi madre dijo: 'No podemos estar sin ella. Hay que ver las noticias'. Así descubrí el cine. Me encantaban los westerns. Fue un legado de mi madre. Un legado de amor", rememora López, quien también recuerda que se sentó primera vez en una butaca en el desaparecido Kursal de Lugo con 14 años. Aún convaleciente de una operación sin importancia, lo llevaron a ver Loca Academia de Policía: "Ella, para animarme, me llevaba al cine".

Fue en Cataluña, años después, donde se formó como actor en la escuela de Carlos Lasarte. Y también estudió dirección, aunque se declara un "autodidacta" en estas lides. "Mi cine es clásico, tanto en la composición como en el guion: realismo costumbrista", dice, al ser preguntado por su forma de concebir el séptimo arte. "Son desarrollos filosóficos que se materializan en acción concreta", abunda.

EL MASOQUISMO, UNA ALEGORÍA. Esto sucede, por ejemplo, en La línea amarilla, que su amigo, el autor multimedia y compositor Carlos Villarrubia, define como una tesis sobre el masoquismo. Pero no sobre el masoquismo "directo y carnal", aclara López, sino sobre "el masoquismo psicológico en el que vivimos, pues siempre hay quien somete, quien es sometido, a quien le gusta incluso... La película solo es una alegoría de la vida".

En Eneadrama, el cineasta gallego narra nueve historias, las de otros tantos personajes basados en los nueve caracteres de personalidad descritos por el psiquiatra chileno Claudio Naranjo en su famoso eneagrama. Y en Hacia el oasis, López dibuja con trazo fino la historia de Roberto, un hombre de 35 años que vive aislado del mundo en su piso de Barcelona, incapaz de cuidar de su hija, y que subsiste únicamente gracias a que su cuñada le deja todas las semanas en la puerta la compra semanal.

Las dos primeras películas, cuando aún estaban inacabadas, fueron presentadas al Festival Internacional Nunes: Eneadrama mereció un accésit y La línea amarilla fue finalista.

Sus películas son para masticar despacio... "pero una balada también tiene ritmo", sostiene el polifacético creador gallego, a quien le gustaría rodar uno de sus guiones en Triacastela 

El cineasta no oculta que le gusta un ritmo lento, pausado, pero, aclara, "una balada también tiene ritmo". En sus películas no hay mucha acción, puede hacer planos fijos de hasta un minuto porque le gusta que el espectador mastique lo que ocurre. "Salimos airosos de este reto", defiende, antes de admitir que el suyo puede que no sea cine "para todos los públicos". No es de masas, vamos. Pero cree que a todo aquel que lo vea le servirá para algo. Y por eso invita a todo el mundo a acudir a la proyección de sus películas en Triacastela, donde querría rodar en el futuro alguno de sus guiones. Tiene tantos que incluso se detiene a pensar durante unos segundos hasta que finalmente le sale el título: Pájaros de invierno. "Un 80% está ambientado en Triacastela", dice. Si hay recursos –ya saben, la perenne dictadura de los recursos– afirma que rodará algún día en el mundo rural.

Entre tanto, ya tiene en fase de posproducción su cuarto largometraje, Inmune, y busca financiación a través del manido crowdfunding para su quinto proyecto para la gran pantalla: Para nacer primero hay que morir. Aquí os dejamos un adelanto de esta nueva película que tiene entre manos Xose López. Que sirva de anticipo para la cita del domingo 2 de julio en Triacastela, donde la mirada de uno de los suyos se convertirá en cine.

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