El Teatro Afundación de Vigo ha acogido este martes la ceremonia de entrega de los Premios da Cultura Galega 2019 que, por segunda vez en su historia, salieron de Santiago. En esta ocasión para viajar a la ciudad olívica y rendir así homenaje al 40 aniversario de la movida viguesa, “un movimiento renovador que supuso una revolución en las bases de nuestra cultura y sociedad”, según ha destacado el conselleiro de Cultura y Turismo, Román Rodríguez.
La ceremonia, presentada por el actor Manuel Manquiña ante un teatro repleto, sirvió para repartir ocho premios a las personas que contribuyen a la excelencia, la conservación y el esparcimiento de lo mejor de la música, artes escénicas, audiovisual, lengua, patrimonio cultural, letras, artes plásticas y proyección exterior de Galicia.
Alonso Montero ha dedicado su premio a las tres personas que más han influido en su vida y su obra: Isaac Díaz Pardo, el señor Petouto y Camilo de Dios
Aunque los nombres de los galardonados eran ya conocidos, la velada dejó momentos memorables, como el discurso de Xesús Alonso Montero, catedrático de literatura gallega, escritor y presidente de la Real Academia entre 2013 y 2017, premiado en la modalidad de letras.
“Sería feliz si alguien me demostrase empíricamente que el jurado acertó, pero acertase o no mi gratitud es infinita”, ha dicho Alonso Montero, quien ha dedicado su premio a las tres personas que más han influido en su vida y su obra: Isaac Díaz Pardo, el señor Petouto y Camilo de Dios.
Para Díaz Pardo, aprovechando la presencia del presidente de la Xunta, Alberto Nuñez Feijóo, pidió Alonso Montero reconocimiento en el centenario de su nacimiento, y señaló que “la Xunta pasará a la historia grande si consigue que la gente conozca el legado extraordinario que dejó”.
Arias Mosquera recogió el premio en la categoría de patrimonio cultural por la restauración del Pórtico de la Gloria
El señor Petouto fue un cantero que le enseñó que “hay que hacer lo posible para que en el día de mañana no haya pobres”, y Camilo de Dios, un “hombre que defendió la democracia contra el franquismo” y merecedor de todos los honores.
PATRIMONIO. Antes compareció en el escenario el presidente de la Fundación Barrié de la Maza, José María Arias Mosquera, para recoger el premio en la categoría de patrimonio cultural por la restauración del Pórtico de la Gloria. Arias y explicó la sensación que desde el principio tuvo como mecenas al “tener en la manos el más preciado monumento artístico de nuestro país”.
En la categoría de audiovisual, el premio fue para la serie de televisión O sabor das margaridas
En la categoría de proyección exterior el premio fue para el proyecto Galego en Londres, y lo recogió Begoña González, quien señaló el orgullo que siente por el “enorme talento y resiliencia de los gallegos en la diáspora” y recordó la necesidad de que quienes quieren regresar encuentren un hueco para ese talento en Galicia.
La profesora de secundaria Pilar Ponte Patiño, galardonada en la modalidad de lengua por su proyecto 21 días co galego, con el que ha conseguido eliminar prejuicios entre los jóvenes contra su propia lengua, estalló en lágrimas al acordarse de su madre y encontró en el público consuelo, que la arropó con un cálido aplauso.
La escultora Soledad Penalta, nacida en Noia en 1943 y varias de cuyas obras están expuestas en el parque escultórico de la Torre de Hércules, fue premiada en la categoría de Artes Plásticas, mientras que el compositor y cantante Amancio Prada relató anécdotas de su niñez tras recibir de manos de Feijóo el premio en la categoría de música.
El premio en artes escénicas se lo llevó la compañía profesional de teatro de objetos más antigua de Galicia: Monicreques de Kukas
En la categoría de audiovisual, el premio fue para la serie de televisión O sabor das margaridas, rodada íntegramente en gallego y en Galicia, primera serie en gallego en la plataforma Netflix y, como recordó Ramón Domínguez, subtitulada ya en 32 idiomas, “lo que habla del impacto" de la serie en dicha plataforma y de "la posición del audiovisual gallego”.
Por último, el premio en artes escénicas se lo llevó la compañía profesional de teatro de objetos más antigua de Galicia: Monicreques de Kukas, cuyos componentes reivindicaron su actividad como “una de las formas de expresión artística más amplias que existen”, antes de dedicar el premio “a todas las personas con alma de marioneta y corazón de poeta”.
Feijóo salteó su discurso de títulos de emblemáticas canciones de la movida viguesa
La entrega de premios estuvo salteada por la presencia en el escenario del dúo de pop “oscuro y sensible” Fachendoso; del grupo de comunicación poética Rompente, con Antón Reixa y Julián Hernández; del baile de Tanxugeuras y la Escola de Danza Media Punta; y, finalmente, de Amancio Ortega.
El acto lo cerró Feijóo, quien habló de una cultura, la gallega, “sin sectarismos ni exclusiones que refleja fielmente la manera de ser de los gallegos: un pueblo curioso y abierto que ve en la cultura propia un valioso puente para mostrar lo nuestro al mundo y para, al mismo tiempo, aprender e inspirarnos de lo ajeno”.
Feijóo, que salteó su discurso de títulos de emblemáticas canciones de la movida viguesa, les dijo a los representantes de la cultura gallega y viguesa que ‘Lo estáis haciendo muy bien’; tuvo palabras para cada uno de los premiados y tiempo para señalar que es mejor promover las Islas Cíes como Patrimonio de la Humanidad que como espacio para matar “jipis”, en referencia a la famosa canción de Siniestro Total.
El presidente del Ejecutivo gallego finalizó su discurso anunciando que la Xunta va a crear en el Casco Vello de Vigo una sede del centro Galego de Arte Contemporáneo que va a funcionar como un espacio de exposición y creación artística en la ciudad olívica.
Todos los galardonados se fueron a casa con una miniatura numerada del mural que presidió la gala, obra de la artista de Baiona Luca Goce, cuya obra, de gran carga social y muy crítica con el consumismo, tiene ya un amplio recorrido internacional.
