Felisa López y Baldo Ramos llenan de contenido "Libros deshabitados" en Nova Rúa

Los dos artistas colaboran en una muestra en la que los libros se convierten en objetos artísticos que dialogan entre sí ►López convierte los trazos de Ramos en pliegues y este da color a las portadas de los libros escultura de la artista lucense

Una vista de la exposición en la galería Nova Rúa. XESÚS PONTE
photo_camera Una vista de la exposición en la galería Nova Rúa. XESÚS PONTE

LUGO. La galería Nova Rúa de Lugo acoge estos días la muestra Libros deshabitados, un mano a mano entre la artista lucense Felisa López y el ourensano Baldo Ramos.La exposición surge a través del responsable de la sala, que detectó con habilidad las sinergias entre la labor de ambos creadores, centrada en la intervención plástica sobre libros.

De este modo, Felisa López se encarga de llevar a tres dimensiones, en forma de libros-escultura o libros objeto artístico, los trazos sobre papel de Baldo Ramos. «Trabajar con los trazos de Baldo fue un reto. Fue yo quien le propuse hacer la prueba. Fue un trabajo muy grande, con el miedo incluido de no respetar su esencia», explica la lucense.

El reto para Felisa en realidad fue doble, pues esta es su primera exposición. «Tenía mucho miedo, pero la acogida fue tan buena que estoy animada a repetir. Además están saliendo proyectos. Más contenta no puedo estar».

Su pasión por la manipulación artística de los libros, comenta, nació durante una temporada en la que no podía trabajar ni hacer nada debido a una enfermedad. «Investigué entonces cómo hacerlos y lo conseguí. Después fui soltándome y creando los diseños, pero hay que tener mucha paciencia. Hay algunas obras que llevan horas, pero otras, como las de esta muestra, ocupan semanas», indica.

Nacida en el seno de una familia de artistas, Felisa López no se considera tal -«igual dentro de unos años», dice-. Prefiere definirse como «argalleira». «Todo lo que llama la atención, ya sea textil, papel, modelar, pues voy probando. Ahora estoy con los libros y con el papel, en general. También las esculturas de papel maché».

Cuando desde Nova Rúa Baldo Ramos recibe la propuesta de esta colaboración, afirma que se siente atraído por el trabajo de Felisa. Inmediatamente hay un «feelling», dice. «Yo me siento atraído por su trabajo, que me parece muy interesante, muy cuidado».

«Yo le propongo realizar las portadas de libros que ya tenía hechos y así se produce un diálogo a la inversa».

Ramos subraya que toda la muestra establece un diálogo entre el interior del libro con el exterior. «Aquí el libro es un pretexto para intervenir plásticamente».

Libros deshabitados incluye tres piezas, colocadas a la entrada, de la autoría de Ramos que funcionan individualmente, aunque pueden incluirse en la muestra por su relieve. Dichas obras presentan elementos como ramitas, algodones y alambre, que les insuflan un carácter más escultórico.

PUNTO DE PARTIDA. En Libros deshabitados no es que haya temas. Realmente el punto de partida es el formato, el libro objeto, el libro de artista y el libro reutilizado. «El tema tiene que ver con lo literario de los libros y no están pensados para comunicar de forma literaria, sino de forma visual», dice Ramos.

Rojo y negro son colores básicos en la obra del ourensano. «Me parecen muy expresivos y procuro no distraerme en otros, además la obra de Felisa es muy neutra».

Sobre el trabajo de Felisa, Baldo opina que es una obra muy interiorizada, que nace de la experiencia del silencio absoluto, «pues tuvo un problema de sordera». «Es como un ensimismamiento», cree. Trabajar en el silencio del libro. « Ella los habita con su vacío».

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