El Supremo permite a la Xunta inspeccionar el Pazo de Meirás

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El Tribunal Supremo, en una sentencia emitida el pasado 9 de octubre y hecha pública este martes, niega a Carmen Franco Polo, hija del dictador Francisco Franco, su solicitud de que se suspenda la petición de la Xunta de acceder al Pazo de Meirás para comprobar el estado del edificio y su nivel de conservación. Sin embargo, el Tribunal sí autoriza la suspensión de la realización de un ''reportaje fotográfico completo'' por parte de la Administración autonómica.

En los fundamentos de derecho, la sentencia del Tribunal señala que la pretensión de realizar un reportaje fotográfico completo del interior del pazo ''constituía una generalidad incompatible con la protección del derecho a la intimidad y el interés público y general inherente a la necesidad de proteger el Patrimonio Cultural de Galicia''. El tribunal entiende que, por encima de la Ley del Patrimonio Cultural de Galicia, ''se proyecta'' el artículo 18.1 de la Constitución garantizando el derecho a la intimidad personal y familiar y la inviolabilidad domiciliaria.

Así, la sentencia judicial estima parcialmente el recurso de casación presentado por Carmen Franco Polo contra un auto emitido en octubre de 2007 por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), que desestimó la petición de la familia Franco de suspender de manera cautelar el acuerdo de la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta comunicando que el 30 de agosto se personaría en Meirás un equipo de técnicos para comprobar el estado del edificio y realizar el citado reportaje fotográfico.

Declaración BIC
La aplicación del régimen de protección de Bien de Interés Cultural obliga a los propietarios a pedir autorización a Patrimonio para realizar cualquier intervención o modificación en el edificio y están obligaos a cuidar y perservar el inmueble.

Fueron las obras en el muro del recinto que acabaron con un escudo de piedra aniguo las que originaron la demana del concello de Sada, en un acuerdo plenario de agosto de 2007, para abrir esta vía y proteger el inmueble.

El Pazo de Meirás fue en su día propiedad de la escritora Emilio Pardo Bazán, pero en 1939 un grupo de ciudadanos formado, entre otros, por el banquero Pedro Barrié de la Maza, promovió su compra a los herederos y obtuvo más terrenos contiguos para ofrecérselo como 'regalo popular' a Franco, que a partir de entonces siempre pasó allí sus vacaciones de agosto.

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