El Barco de Vapor encalla en una isla desierta

El Premio O Barco de Vapor quedó desierto en su 23 edición. Se repite así una situación que ya dio en 2005 y 2006, y que se salvó el año pasado con Unha bruxa ben rara, de Carlos Mosteiro.

El galardón, dotado con 10.000 euros, se celebra desde hace 23 años y en anteriores ediciones recayó en autores como Agustín Fernández Paz, Xosé Antón Neira Cruz, Paco Martín o Pepe Carballude, entre otros. La Fundación SM busca potenciar a través de este certamen la creación de la mejor literatura en gallego para niños y jóvenes y premiar los autores que escriben en esta lengua.

Una vez cerrada la edición número 23, se abre el plazo para la recepción de originales, que terminará el próximo 15 de abril. Al Premio O Barco de Vapor pueden presentarse novelas originales escritas en gallego, inéditas y no premiadas en otros concursos, escritas por autores vivos en el momento de convocarse el certamen. Los autores deberán adaptarse la otros requisitos descritos en las bases del Premio.

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