El Partido Popular ha solicitado la dimisión de la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, tras el fracaso de la ley antidescargas que ella auspició y que este martes fue rechazada por la Comisión de Economía del Congreso. Así lo ha dicho el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, en los pasillos del hemiciclo, quien además puntualizó que la renuncia debería haberse producido ya antes del "fracaso" de la polémica ley Sinde.
El 'no' recibido por la norma supone para González Pons la constatación de que la ministra "no sirve para nada". No obstante, el dirigente popular aseguró que su partido también desea una ley que proteja la propiedad intelectual, si bien considera que debe hacerlo "respetando" los derechos fundamentales de los internautas.
En cualquier caso, para los populares, la frustrada negociación de que el PSOE mantuvo este miércoles para conseguir apoyos para sacar adelante la disposición segunda de la ley de Economía Sostenible pone de manifiesto que el Gobierno ha sido incapaz de poner de acuerdo a los partidos.El grupo socialista, de hecho, intentó durante toda la jornada reunir el apoyo suficiente para sacar adelante la llamada ley Sinde, pero ni CiU ni PNV, ni a última hora el PP, se prestaron a ello.
Pons confirmó que los socialistas llamaron a los populares para salvar la norma "cuando faltaban tres minutos para la votación" y "no había alternativa", algo que molestó al PP. "Con el Partido Popular se negocia desde el primer momento, somos el primer partido de la oposición", apostilló.
Sinde reitera sus intenciones
Por su parte, la ministra de Cultura ha garantizado que el Gobierno seguirá trabajando para defender la propiedad intelectual y el desarrollo de la industria cultural española, y para tratar de hacerlos compatibles con los derechos de los usuarios.
"El Gobierno está plenamente convencido y comprometido con la propiedad intelectual, es fundamental para el desarrollo económico de nuestra industria cultural", ha defendido al salir del pleno del Congreso.
La comisión de Economía del Congreso rechazó este miércoles la ley Sinde, que permitiría el cierre o bloqueo de páginas web de descargas por orden judicial, por 20 votos en contra, de todos los grupos políticos de la oposición, y 18 a favor, del PSOE. Fue una jornada llena de incertidumbre, en la que la votación, inicialmente prevista para las 14.00 horas, fue retrasada en varias ocasiones y no concluyó hasta pasadas las diez de la noche.
En las últimas jornadas crecieron las movilizaciones por parte de los internautas en contra de la norma, una protesta que se plasmó con el cierre de varias webs y con la presencia de varios usuarios a las puertas del Congreso. La polémica por la ley Sinde se enturbió todavía más cuando unos cables filtrados por Wikileaks demostraban que la industria cultural estadounidense había presionado al Gobierno para sacar adelante una norma que protegiese su lobby. Por otra parte, productoras y creadores defendieron en todo momento susodicha ley.
