Sentirse como en casa era uno de los objetivos de la lucense Dolores Guerrero cuando se adentró en el mundo del arte. Y así fue. Esta artista autodidacta consiguió hacerse un hueco en uno de los mundos más difíciles y ahora sus obras recorren cada rincón del mundo. Pero lejos de quedarse estancada en la pintura, Guerrero creció a lo largo de su carrera y decidió ampliar su talento al mundo de la escultura y el diseño.
Una de sus obras más emblemáticas es un traje de novia hecho con plástico procedente del umbráculo de un invernadero que había estado cuatro años a la intemperie. Esta elaboración la presentó la lucense en el desfile Ecofeminismo y Medioambiente, en el teatro de Casa de Vacas de El Retiro (Madrid).
Y es que Madrid ha sido uno de los claros referentes de la artista. A principios de año, cuando el temporal Filomena aterrizó en la capital, destrozó el jardín de una conocida de Guerrero, amante también del arte. Con todo patas arriba, llamó a varios artistas españoles, entre ellos Guerrero, para que dieran rienda suelta a su imaginación y crearan esculturas.
Los escultores fueron capaces de transformar una desgracia en numerosas obras de arte haciendo de un espacio desolado un jardín maravilloso. Guerrero participó con una escultura realizada con ramas de árbol y pájaros de cerámica titulada El Árbol de los Pájaros Azules. Una muestra con la que participó hace unos meses en el primer Land Art de Madrid.
La gallega ha obtenido premios tan destacados como la medalla de plata del VIII Salón de Invierno de Barcelona, y ha expuesto en Madrid, Barcelona, Ciudad Real y Galicia. También fuera de España, en Francia o Alemania.
El pasado 24 de julio participó en la exposición gallego portuguesa Amigos do Círculo Saviñao donde presentó el cuadro Éxtasis. Actualmente su obra está expuesta en Braga (Portugal), en el Museo D. Diogo de Sousa. El tema es la diversidad cultural.
El cuadro de Dolores Guerrero lleva por título: Tres Jaulas y un Pajarito. Se trata de una composición en la que pueden verse a dos mujeres afganas ataviadas con burka y que portan una jaula con un pajarito.
Pero lejos de quedarse ahí, la lucense también ha compuesto varias obras literarias.
