Descubierto un retablo de Domingo de Andrade en una iglesia de Outeiro

Es del siglo XVII y originariamente estaba en A Nova. Forma parte del conjunto artístico restaurado en Guillar
Uno de los restauradores trabajando en el retablo
photo_camera Uno de los restauradores trabajando en el retablo

La restauración del conjunto artístico de la iglesia de San Martiño de Guillar (Outeiro de Rei), que estaba muy deteriorado, ha servido para descubrir que su retablo mayor es una joya del bárroco gallego, al datar de finales del siglo XVII y ser obra del maestro Domingo de Andrade.

Se cree que formaba parte de un conjunto de su autoría que estaba originariamente en el templo lucense de A Nova y cuyo paradero se desconocía, aunque se pensaba que se podría haber reubicado en el entorno rural de Lugo. Hace unos meses, se encontraron varios de esos retablos en la iglesia parroquial de Tirimol y ahora se ha completado ese hallazgo con la aparición del de Outeiro de Rei.

Los trabajos que han llevado a la identificación y restauración de ese valioso retablo los han sufragado Diputación, Obispado y vecinos, y han sido ejecutados por la empresa Parteluz Estudio.

El grupo de restauradores que se encargó de esas tareas, liderado por Uxía Aguiar, no solo ha descubierto ese secreto que escondía la iglesia de San Martiño de Guillar, sino que, además, ha recuperado otros dos retablos, uno también barroco y el otro posterior, del siglo XIX, cuando se erigió el templo.

La intervención, que arrancó el pasado mes de octubre, incluyó la rehabilitación de otros dos retablos y de ocho tallas

Según Uxía Aguiar, esa "xoia" que había en la iglesia "estaba en moi mal estado" y, entre otros problemas, "tiña unha serie de engadiduras alleas á obra que fixeron que perdera a súa alta calidade", algo que ocurría también con los otros dos retablos. Explica que también había "fortes repintes, de ata dez capas nalgún caso e sen valor", que ocultaban los originales. Entre los trabajos realizados, la restauradora de Parteluz Estudio detalla que hubo que eliminar esos añadidos, extraer cableados y luminaria, combatir la carcoma, poner volúmenes en donde se había desprendido madera y actuar sobre la policromía, reconstruyéndola en algunas zonas.

Ahora, tras finalizar esa actuación tras casi medio año de trabajo, el retablo mayor ha recobrado su esplendor y, según resalta Uxía Aguiar, se pueden aprecian con precisión elementos típicos de la obra de Domingo de Andrade, como "as columnas salomónicas decoradas con acios de uvas e follas de vides". También se han recuperado las ocho tallas de la iglesia, que, según explica, "non son da época de Andrade, senón de estilo clasicista".

Este equipo de restauradores, que ultima los informes finales sobre esta intervención, se reunirá este domingo, tras la misa, con los vecinos de Guillar para detallarles los trabajos ejecutados.

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