Depedro: "Estoy abrumado: voy mucho a Galicia y siempre hay sonrisas"

[Viernes 21.00h. ► A Coruña] Depedro visita el Mega para presentar en formato íntimo los temas de su último disco de estudio, 'Máquina de piedad', un canto a la vida
Depedro. EP
photo_camera Depedro. EP

Jairo Zavala, artísticamente conocido como Depedro (Madrid, 1973), lleva más de un cuarto de siglo dedicado en exclusiva a la música. Este viernes aterriza en el Mega de A Coruña con Máquina de piedad, un disco que canta a la vida, a la magia "de lo cotidiano" y a las personas que habitan su corazón.

Hoy vuelve a Galicia, una comunidad que visita con frecuencia. ¿Se siente especialmente acogido por el público gallego?
Son muchos años de una constancia, de cariño... Estoy abrumado, porque voy muchísimo a Galicia y siempre me encuentro con una cosa parecida: una sonrisa, un abrazo, un beso... La gente allí es maravillosa.

Tal vez siente una conexión especial con ellos...
El público gallego tiene mucha querencia por la música en directo y por la cultura. Los gallegos tienen una mirada muy cosmopolita, porque son gente que históricamente ha viajado mucho y que sabe apreciar cada momento.

¿Le pasa lo mismo con el público latinoamericano? Tiene fama de ser muy bien acogido por la gente de allí y, para muestra, todas las giras que ha realizado por este subcontinente.
Creo que no soy el mejor ejemplo. Llevo muchos años yendo y no es que me sienta acogido, es que Latinoamérica forma parte de mi discurso.

¿Y cómo llegó usted a la música? ¿Fue culpa de su familia?
La música siempre ha estado presente en mi vida. A mi familia también le gustaba mucho. No hay un momento donde la música llegara a mi vida, siempre ha estado ahí.

Dice que aprendió a tocar la guitarra de forma autodidacta, ¿cómo fue eso?
En casa se solía tocar la guitarra y yo empecé de forma autodidacta, que es un término que ya se define a sí mismo. También tomé algunas clases con un profesor grandioso, Chema Sáez, de Alcalá de Henares. Me hubiera gustado seguir estudiando guitarra formalmente, pero no pude, aunque siempre me he preocupado por adquirir los conocimientos necesarios con las herramientas que tenía en ese momento. De hecho, aún sigo estudiando: cada día intento aprender cosas.

¿Y en qué momento dijo: "Voy a tirar con esto para delante, quiero que la música sea mi profesión"?
Es que no hay un momento. En mi caso sí que fue pronto –casi desde los 19 o 20 años estoy viviendo de la música–, pero no fue una decisión propia, es una cosa que pasa, porque, evidentemente, es un camino que se va construyendo muy poco a poco.

Supongo que Amparo Sánchez, líder de Amparanoia [con quien colaboró en la grabación de un disco de estudio], tuvo un papel importante en los inicios de su carrera.
Amparo fue siempre un referente para mí y me ayudó mucho, pero cuando yo grabé con ella ya tenía mi grupo, La Vaca Azul.

¿Cómo era formar parte de una superbanda, donde cada integrante formaba parte a su vez de otros grupos o tenía sus propios bolos como solista?
La Vaca Azul era un proyecto compartido: compartíamos las cosas buenas y también las malas; las alegrías, las desgracias, lo que conseguíamos, lo que no conseguíamos... Y sobre todo, se compartían las risas. Yo ahora, que soy solista, tengo a unos músicos que son maravillosos. Sin embargo, cuando estás en grupo es diferente, porque se comparte todo.

¿Y por qué decidió convertirse en solista? ¿Necesitaba más espacio?
No, en absoluto; yo estaba muy feliz con La Vaca Azul, es mi grupo del alma. Simplemente, tenía otros proyectos que por género o estilo no entraban en el espacio que ocupaba La Vaca Azul.

Alguna vez ha confesado que hay canciones que puede retocar durante años y años antes de darlas por terminadas. ¿Cómo es posible dilatar tanto ese proceso?
Dímelo tú. (Risas). No puedo ir más rápido. No tengo más capacidad. Pero tengo una vida también, no es que me pase todo el día pensando en esa canción, sino que está ahí latente hasta que logro terminarla.

Pese a los contextos duros, sus letras siempre desprenden un punto positivo, ¿en qué se inspira?
En lo que hay a mi alrededor, en la gente que quiero, en las historias que me cuenta la gente sobre su vida, en pensar en posibles futuros de historias que me suceden o que les han sucedido a los que me rodean. Miro en lo cotidiano.

En cuanto al futuro, ¿qué proyectos tiene por delante?
Ahora, ¡tocar! Esta semana en Galicia, que hacemos parada en A Coruña y Ourense. También estoy intentando comenzar el proceso de un nuevo disco y de nuevas canciones.

¿No puede adelantar nada de cómo va a ser ese nuevo disco?
Todavía no está. Cuando esté, ya lo escucharéis.

Comentarios