Varios especialistas abordaron en Celanova la faceta periodística de Manuel Curros Enríquez dentro de la jornada de homenaje 'Curros, periodista', celebrado con motivo del centenario de su muerte en un acto organizado por la Secretaría Xeral de Comunicación de la Xunta en colaboración con la Fundación Curros Enríquez.
El secretario xeral de Comunicación, Fernando Salgado, recordó así a Curros como el "primer periodista de guerra gallego". Fue en la tercera guerra carlista, enviado por 'El Imparcial', para quien escribió 33 crónicas bajo lo rubro 'Cartas del Norte'. Ya de aquella, el escritor celanovés concebía la profesión como un "evanxelio de paz", señaló Salgado.
Como un periodista "adelantado a su tiempo" lo retrató también el catedrático de la Universidad de Santiago de Compostela, Xosé López, quien hizo un breve recorrido por la labor de Curros en el periódico 'La Tierra Gallega', en La Habana. "Para él el periodismo era una herramienta básica para cambiar la sociedad, por lo que ejercía un periodismo comprometido", aseguró López.
Celanova, Madrid y La Habana
Además de fundar y dirigir 'La Tierra Gallega', Curros dejó su huella en otro periódico cubano, 'Diario de La Marina', con el que estableció una relación de 12 años y en el que fue un "redactor amante y admirado". De este modo, la escritora Rosa Aneiros destacó que el periódico le dedicó el 9 de marzo de 1908 tres páginas a las exequias del escritor.
Tras fugarse de casa con 16 años, Curros consiguió "temprano" fama como periodista en Madrid. Después volvió a Ourense para ejercer la profesión entre 1877 y 1883, y más tarde regresó a Madrid, donde permaneció diez años antes de marchar para La Habana, ciudad en la que terminó su historia.
A pesar de permanecer sólo seis años en su tierra natal, los periódicos ourensanos y especialmente 'El Correo de Celanova', le prestaron "mucha atención" al poeta, según destacó el historiador Marcos Valcárcel.
El escritor orensano, de actualidad
El encargado de traer la figura de Curros a la actualidad fue el profesor y académico Xesús Alonso Montero, quien supo del autor durante el Franquismo "a través de un barbero y de un zapatero de mi aldea, y después de un tranviario en Vigo", lo que demuestra que fue "leído por personas cultas, pero muy tenido en cuenta por personas lejanas a los estamentos letrados" debido a su carácter anticlerical.
Este anticlericalismo fue, a su juicio, la causa de que 'Aires da miñna terra' se convirtiese en el primer éxito editorial gallego, ya que después de publicarse en 1880 tuvo una segunda edición sólo un año más tarde. Alonso Montero reconoció a Curros como un "rebelde", pero no como un "revolucionario", si bien se preguntó si a día de hoy el escritor podría haber cuestionado en los papeles a la monarquía.
Actividades del Año Curros
El acto estuvo aderezado por la actuación musical de Luis Emilio Batallán, que interpretó algunos de los poemas más conocidos de Curros a la guitarra, como 'Aí vén o maio' o 'A Rosalía', así como por un vídeo sobre la participación del autor de 'El divino sainete' en el estreno del Himno Gallego en la Habana.
El alcalde de Celanova y presidente de la Fundación Curros Enríquez, Antonio Mouriño, adelantó que tanto el acto de ayer en el cementerio de San Amaro, en A Coruña, como el homenaje de hoy en Celanova son sólo el "punto de partida" de un año en el que la figura de Curros "se mantenga más viva que nunca".
El profesor y miembro de la Real Academia Gallega Xosé Luis Axeitos anunció que en abril se abrirá una exposición conmemorativa del centenario de la muerte de Curros en colaboración con la Fundación.
