"Hay cuadros que simulan carteles publicitarios con edificios reales"

Matalobos presenta su última obra en la Biblioteca Pública de Lugo
José Luis Matalobos, con uno de sus cuadros. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera José Luis Matalobos, con uno de sus cuadros. VICTORIA RODRÍGUEZ

¿Le apetece un viaje en el tiempo? ¿Qué tal una vuelta por la década de los 60 del pasado siglo? La Biblioteca Pública Provincial de Lugo acoge, desde este lunes y hasta el 20 de diciembre, la exposición Más allá de las estrellas, donde el polifacético José Luis Matalobos presenta su última obra pictórica basada en los carteles de anuncios y los periódicos de los años 60. Cuadros que suponen un auténtico viaje a temas, productos y personajes de la época —como la exreina de Inglaterra, Isabel II— en un alarde de dominio técnico del color y del dibujo, como buen ilustrador que es.

Astronautas, motoristas, boxeadores y, especialmente, carteles de anuncios configuran un paisaje retro en el que arte y memoria se mimetizan para ofrecer un resultado original y no por ello carente de una gran calidad artística.

"Hay cuadros que simulan carteles con edificios reales. Yendo por la calle, veo construcciones que me llaman la atención y decidí plasmar algunas de ellas en mis cuadros. De esta forma, llevé cinco edificios de Lugo, que me parecen muy curiosos, a unos cuadros en los que simulo carteles publicitarios de productos como cajas de cerillas o bombillas. Son escenas nocturnas con luz", explica el autor.

Estos edificios están en zonas de la capital lucense como la Fonte dos Ranchos, A Residencia, A Milagrosa, Paradai, San Roque o en el entorno de las Costas do Parque y la calle Santiago que, reflejados en los cuadros, adquieren un aire mucho más metropolitano.

Obras

Uno de estos cuadros, por ejemplo, anuncia las cerillas (safe matches, en inglés) Midnight Sun, made at Bryn, Norway (Noruega). El cuadro está hecho bajo un fondo anaranjado pero con el edificio en tonos grises, salvo las luces interiores, amarillas.

Otro de los cuadros-carteles es el que anuncia las lámparas incandescentes Ediswan, de la General Electric. En este caso, el edificio que sirve de ilustración está ubicado en la rúa San Roque. Los colores son los mismos pero, en cambio, varía el tipo de letra del logotipo de la marca, que reproduce el original para darle más realismo cartelero a la obra.

Otro ejemplo más de estos cuadros-cartel está en otro anuncio, de nuevo, de cerillas. En este caso, de la marca The Moon y con un fondo de otro color, un verde, que contrasta con los grises y la meticulosidad de trazos del edificio, tan fiel a la realidad, que parece salirse del cuadro por el dominio de la perspectiva. El edificio en cuestión está en la Fonte dos Ranchos y hace esquina con las calles Tui y Betanzos.

También hay cuadros que reproducen portadas de revistas como Life, con titulares como His flight heralds a fantastic era of shrinking time (Su vuelo anuncia una era fantástica de tiempos reducidos). En el fondo, figura un Seiscientos turquesa y, en primer plano, un sonriente mecánico.

En otra obra más de Matalobos, de las incluidas en Más allá de las estrellas se presenta un modelo de motocicleta de la mítica marca alemana Fafnir.

Acrílico

La mayoría de las obras están hechas con pintura acrílica aunque Matalobos también empleó la técnica mixta. Predomina el color, salvo en los cuadros nocturnos, de los edificios lucenses, donde las luces interiores amarillas siempre contrastan con el negro y los tonos oscuros, más presentes en esas obras.

La pintura es una faceta más de este artista, que también hace ilustración y arte gráfico. "Me dedico un poco a todo desde siempre pero se puede decir que con la pintura hago lo que quiero, lo que me gusta, mientras que en las otras facetas artísticas trabajo más por encargo", comenta Matalobos.

De hecho, sus pinturas hablan de las querencias personales del autor. Lo dice la elección de temas, todos ellos muy del gusto del artista por extraños que parezca al verlos en un cuadro. Aunque todos los recordemos y, de una forma u otra, sigan presentes en un rincón de nuestra memoria.

Comentarios