Alicia Minguillón muestra un Lugo "muy paseado" e impresionista

La pintora inauguró la muestra ‘Momentos’ con piezas urbanas y marinas en La Ferretería

Alicia Minguillón, en La Ferretería
photo_camera Alicia Minguillón, en La Ferretería. VICTORIA RODRÍGUEZ

Alicia Minguillón asegura que tiene "muy paseada" la muralla de Lugo. La ciudad en la que nació en 1967 vertebra una buena parte de que la exposición que inauguró este viernes en la sala lucense La Ferretería bajo el nombre de ‘Momentos’.

"Lugo tiene sitios preciosos y yo pinto, así que por qué no pintarlos", comenta la artista, que eligió "casas que se ven desde la muralla, la calle del Miño o la plaza del Campo" para algunos de los 18 cuadros que muestra desde este viernes y hasta el próximo día 15.

La rúa do Miño aparece en tres obras en las que se muestran personas tomando los vinos mientras dialogan o gente paseando en escenas de tonos grises con manchas de color.

Tres de las obras están realizadas con una técnica consistente en soplar la pintura a través de una paja directamente al óleo


El blanco surge con fuerza en un grupo de casas que se ven desde esa muralla que tanto recorre Minguillón. Hay escenas que no se corresponden con un lugar concreto, como una pieza en el que un grupo de gente avanza por un camino —que representa en blanco y negro porque prefiere pintar así el invierno— o un fondo de mar en el que se ven unos peces.

Una marina completa las citas al mar en la muestra, en la que también hay referencias clásicas, como unas meninas pintadas en azul y eran algo que le "apetecía hacer".

La figuración también está presente en la exposición a través de una maternidad o los retratos de un hombre o de una gaiteira, que es algo que le parece imprescindible. "No debería haber en Galicia una exposición en la que no hay un cuadro con un gaiteiro o un grupo de ellos. Es importante porque somos gallegos", recalca la artista.

El amor de Alicia Minguillón por los animales queda patente en un cuadro de un pájaro con plumas de un rojo vivo.

ACRÍLICO. La creadora elige el acrílico para pintar sus obras "porque seca mucho más rápido que el óleo y le puedes dar mil vueltas".

Para la exposición que presentó este viernes en La Ferretería decidió experimentar con una técnica que consiste en soplar la pintura a través de una paja, con lo que consigue un efecto de viveza.

Las tres obras que presenta de entre las que hizo con ese método tienen colores vivos, como el rojo o el verde, y componen figuras sugerentes.

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