Con sermones siempre a favor de los derechos de propiedad intelectual y de la Ley Sinde, el cantante y compositor Alejandro Sanz ha dado ahora un paso más y ha comparado los derechos de los autores con los derechos de los niños que padecen sida en África. Tras viajar a Zimbawe con la organización Médicos sin Fronteras, Sanz ha escrito en su cuenta de Twitter que la legitimidad que estos pequeños tienen a un tratamiento es la misma que la de los creadores.
En la siguiente, el cantante continúa arremetiendo contra sus detractores: "Así que, ustedes pueden decirme a mí lo que quieran, pero aquí, los fascistas y los peseteros son ustedes que le impiden a los nuevos talentos tener un futuro". Y en una tercera intervención, replica a los partidarios de la libre descarga recordando que él tiene ya su vida "resuelta porque me lo he currado", y citando a nuevos músicos, ingenieros, productores o estudios de grabación se pregunta si ellos no tienen derecho y si la cultura "no vale nada".
El cantante sigue. "No es justo que pagemos impuestos para comprar tanques y nadie se queje y que cualquier ley que beneficie o proteja a la cultura la rechacemos con tanta pasion", señala en otra de sus declaraciones, para quejarse también de que "todos nos quedamos callados como ovejas cuando dedicamos miles de millones en ayudar a la banca". Tras estas declaraciones, los comentarios en contra de las declaraciones del cantante no se hicieron esperar y también aquellos que salían en su defensa, los de sus fans. Para concluír, una explicación de sus palabras: "Como veis, he vuelto muy seguro de muchas cosas. Es lo que tiene África, que relativiza la estupidez".
En la siguiente, el cantante continúa arremetiendo contra sus detractores: "Así que, ustedes pueden decirme a mí lo que quieran, pero aquí, los fascistas y los peseteros son ustedes que le impiden a los nuevos talentos tener un futuro". Y en una tercera intervención, replica a los partidarios de la libre descarga recordando que él tiene ya su vida "resuelta porque me lo he currado", y citando a nuevos músicos, ingenieros, productores o estudios de grabación se pregunta si ellos no tienen derecho y si la cultura "no vale nada".
El cantante sigue. "No es justo que pagemos impuestos para comprar tanques y nadie se queje y que cualquier ley que beneficie o proteja a la cultura la rechacemos con tanta pasion", señala en otra de sus declaraciones, para quejarse también de que "todos nos quedamos callados como ovejas cuando dedicamos miles de millones en ayudar a la banca". Tras estas declaraciones, los comentarios en contra de las declaraciones del cantante no se hicieron esperar y también aquellos que salían en su defensa, los de sus fans. Para concluír, una explicación de sus palabras: "Como veis, he vuelto muy seguro de muchas cosas. Es lo que tiene África, que relativiza la estupidez".
