Afundación presenta en Lugo la faceta más literaria de la obra de Salvador Dalí

Una exposición reúne 72 grabados y estampas con ilustraciones evocadas de los libros que más impactaron al pintor de Figueres

Una de las obras de la muestra. XESÚS PONTE
photo_camera Una de las obras de la muestra. XESÚS PONTE

LUGO. Afundación, la Obra Social de Abanca, acoge desde el jueves en su sede de Lugo la exposición Salvador Dalí, contador de historias. La muestra está conformada por setenta y dos grabados y estampas pertenecientes a los llamados ciclos literarios de Dalí, períodos en los que su producción combina arte gráfico y literario dando lugar a ilustraciones evocadoras de algunos de los libros que más profundamente impresionaron al pintor de Figueres y que permiten un completo recorrido por su iconografía, la simbología y la fuerte personalidad de su autor.

Las piezas que se presentan en esta exposición provienen de la fundación Museo de Artes del Grabado a la Estampa Digital, que colabora con Afundación en la realización de este proyecto cultural que se podrá visitar hasta el próximo 21 de abril, de lunes a sábado, en horario de 18.00 a 21.00 horas.

La muestra, comisariada por Gloria Patón y con la coordinación de Charo Sanjuán, está formada por tres series que incluyen estampas y grabados que giran alrededor de diferentes obras literarias.

La primera de ellas es Les songes drolatiques de Pantagruel, para la que Dalí coge el título de la obra de François Rabelais editada en 1565, Los sueños caprichosos de Pantagruel.

Paradigma de la fantasía, de la sátira, del absurdo y de lo grotesco de la condición humana, Dalí recrea en esta serie las ilustraciones del Pantagruel que había hecho Desprez en el siglo XVI sobre la obra de Rabelais.

Estas estampas unen a ambos artistas en un juicio feroz a la naturaleza del ser humano, pero, sobre todo, manifiestan el momento en que fueron creadas, la Francia del siglo XVI, y la crítica que hizo el médico y escritor satírico François Rabelais a las instituciones de su tiempo.

Así, el espectador puede ver en ellas personajes como el pontífice Julio II o los reyes franceses Francisco I y Enrique II. Dalí no cambia los personajes semihumanos de Desprez, sino que los copia, los recrea como en un sueño, introduciendo composiciones que muestran el carácter fantástico del genio y su propio estilo artístico. Los elementos que añade no saturan la obra, sino que la enriquecen, dando al espectador una visión más completa, exagerada y caricaturizada de las descaradas críticas a los pecados capitales que reflejan.

Didáctica
Afundación diseño un completo programa didáctico para el mayor público posible y también para escolares 

La siguiente serie es Le bestiaire de La Fontaine dalinisé, formada por doce grabados en los que Dalí confiere a las fábulas del poeta francés Jean de La Fontaine su toque personal y casi mágico. Dalí se nos presenta en estos grabados como un hábil y extraordinario dibujante.

Con ágiles y rápidos rasgos, muestran un mundo irreal que pretende moralizar sobre los comportamientos humanos. Representa estos relatos críticos con los animales dicharacheros del fabulista, que encarnan las virtudes y los defectos humanos, y que recrean una exótica fauna en la que distinguimos algunos de los motivos más conocidos de su iconografía como, como por ejemplo, los elefantes con patas de jirafa.

DON QUIJOTE. La última de las series está basada en El ingenioso hidalgo Don Quijote de La Mancha, y a través de ella Dalí muestra su particular relación con el personaje de Don Quijote al introducirlo en su mitología personal. Entre ambas figuras se observan muchas similitudes, como el extremo de la locura, la fascinación por los sueños, la fantasía desbordante, la visión irracional o el apasionado y fervoroso amor por una dama, Dulcinea y Gala.

La representación en espiral de Don Quijote que hizo Dalí será uno de los motivos más recurrentes en su obra y se apropia del personaje al plasmarlo también con frecuencia en dedicatorias y autógrafos. Un remolino incapaz de distinguir el sueño de lo real, que se contrapone con la figura, casi cubista en ocasiones, del realista Sancho Panza, reflejo muchas veces de la racional Gala.

Afundación, en consonancia con sus ejes de actuación, diseñó un completo programa didáctico con el objetivo de acercar esta muestra al mayor número de público posible, así como con la finalidad de presentar a los escolares de todos los ciclos educativos la obra de un maestro del arte pictórico contemporáneo.

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