Mafalda: "La cultura musical en el norte es más hardcore, distinta de la de Levante"

La formación valenciana Mafalda abrió ayer el festival A Candeloria de Lugo. Un total de 22 bandas, hasta este sábado en el Pazo de Feiras

Mafalda, en la zona de acampada del Festival A Candeloria. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera Mafalda, en la zona de acampada del Festival A Candeloria. VICTORIA RODRÍGUEZ

Mientras tenía lugar esta conversación, las Mafalda habían parado para estirar las piernas en el área de descanso de Benavente. Llevaban más de ocho horas de furgoneta y ya veían mas cercano su objetivo de llegar a Lugo para tocar a medianoche en el Festival A Candeloria, que abrió este jueves tres jornadas de punk, rock, ska y músicas de raíz en el Pazo de Feiras e Congresos, junto al río Miño.

Actúan como portavoces de las nueve mafaldas -emplean siempre el femenino genérico- Vera Carrión y Marcos de la Torre, cantantes. Aunque ya tienen experiencia de tomar las carreteras que conducen hacia el Noroeste, será su primera vez en Lugo y se dicen "orgullosas" de participar en un cartel "que apuesta por la diversidad" y por músicas que les son "muy difíciles de encontrar en la escena levantina o en Madrid".

"La del norte es una cultura musical completamente distinta, hay más metal y más harcore; es más punkarra -explica Marcos-. En nuestra escena encontramos más bandas en la estela de Obrint Pas y festivales de reggae como el Rototom; está también toda la cultura festivalera del FIV o el Arenal o el Medussa... Por eso a nosotras nos toca venir tan lejos en tantas ocasiones. A lo mejor nos hace falta un poco de frío en Valencia".

Vera comenta que ella nunca había visitado Galicia antes de tocar con Mafalda y que el enamoramiento fue "instantáneo". También destaca que el Candeloria es un festival "comprometido" y que da importancia a la presencia de mujeres sobre el escenario. "Se ha notado mucho la evolución en esta edición", apunta.

A las Mafalda les gustaría poder aprovechar los festivales para ver a bandas conocidas y dejarse sorprender por grupos nuevos. Ayer esperaban poder hacer una colaboración con las bilbaínas Huntza. "Mañana [por este viernes, sábado] nos toca levantarnos a las siete de la mañana, porque tenemos que ir hasta Errekaleor Bizirik, el barrio okupado de Vitoria-Gasteiz".

Las Mafalda tienen entre 24 y 29 años, digamos que una media de 26, pero no se consideran "nada millennials". "Somos muy viejunas", bromea Marcos; mientras que Vera asegura que, en cuanto a los referentes culturales son "muy noventeras".

Toman el nombre de un verso de Ismael Serrano -"Mafalda juega a la guerra nuclear"- aunque la música que hacen -ska, hardcore, reggae- poco tiene que ver con la canción de autor. También se sienten identificadas con la Mafalda del dibujante Quino, aunque confían en que las personas que escuchen Mafalda puedan "disociar el grupo del personaje".

La suya es una propuesta musical "combativa" en las músicas, los textos y los compromisos. "Estamos en contacto con movimientos sociales, nos formamos y renovamos los discursos". Cuando les pregunto si aplican una óptica más femenina y LTGBI a aquella escena que emergió del underground hace 20 años, contestan que tal vez. "Pero no ha sido nada planeado. Simplemente tocaba".

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