Bob Pop: "Si nos diesen la realidad pura, estaríamos muertos"

El escritor y crítico se suelta la lengua para hablar de su libro, Un miércoles de enero, donde analiza (y critica) la actualidad y sus protagonistas

Roberto Enríquez 'Bob Pop'. MAURICIO RÉTIZ
photo_camera Roberto Enríquez 'Bob Pop'. MAURICIO RÉTIZ

En su libro Un miércoles de enero relata como se sentó tras coger periódicos y revistas para analizar nuestro país. ¿Qué España dibuja la prensa? ¿Cuál es la real?

Según lo que leí en ese momento, es una España que la protagonizan señores blancos, heterosexuales, de mediana edad, con un buen sueldo, carrera política y empresarial, con poco que decir. Se habla de poder y de dinero. Las mujeres que aparecen, si aparecen, lo hacen como grupo o conjunto sin nombres propios. Atreverme a decir cuál es la España verdadera es complicado, todos vivimos en una burbuja. La España real tiene que ver más con la gente que no sale en los periódicos. Mi gran duda cuando hice este ejercicio en Un miércoles de enero es que quizá no era el público objetivo de esta prensa. Opino que la gente piensa que los periódicos cuentan cosas que no tienen que ver con ellos, es lo que yo también sentía. Hablan de cosas que, para cuando me afecte, probablemente no tenga ni ánimo ni espíritu.

¿Qué le impresionó al pararse a analizar estos medios?

Tuve que enfrentarme a los prejuicios de que "a la prensa escrita se le ha pasado el arroz". Mi relación con la prensa escrita va desde el respeto hasta, actualmente, cierta decepción. Me impresionó mucho que, cuando te pones a leer prensa en papel, los redactores de diarios son mejores que los digitales, las noticias que están bajo los titulares están más trabajadas, hay más consciencia de que hay que informar. Por ejemplo, el caso de Rodrigo Rato es paradójico; es decir, el mismo día de la comparecencia todo Twitter se dedica a hacer mofas sobre su actitud pero, al día siguiente, casi todos los diarios explican muy bien lo que dijo Rato, con documentación y entrecomillados. Lo que sigues en redes es muy superficial, se limitaba a darnos la razón sobre el personaje de Rodrigo Rato.

Tras analizar este tipo de prensa, ¿cree que somos culpables de nuestra desinformación?

Sí. Lo que nos pasa es que acabamos ejerciendo de malos editores de la información, escribiendo titulares más perversos y tendenciosos que los que se publican. Si nosotros, que estamos siempre con el hacha en la mano buscando el error ajeno, tuviésemos que resumir toda esa información, terminaríamos siendo más amarillistas que nadie.

Volcándonos en la actualidad de los másteres, ¿importa o estamos obsesionados con la información?

No es una noticia que nos va a cambiar la vida, pero me parece que todo el asunto de másteres demuestra como el poder, o gran parte del Partido Popular –porque no hay que olvidar que esa universidad la monta Gallardón-, te proporciona cosas sin haber luchado por ello. Estoy casi seguro de que ellos ni pidieron tal máster. Llegados a este punto creo que la universidad se los ofrecía, a ellos no les resultaban ni útiles. La sensación que produce es que formaba parte del pack de bienvenida del PP, "toma un sobresueldo, toma este máster, toma el coche oficial". A quien más perjudica esto es a la gente que ve devaluado su título por este tipo de figuras.

Bob Pop: "El asunto de los másters demuestra que el poder te da cosas sin haber luchado por ellas"

¿Son estas personas la casta española?

Absolutamente. No solo están desconectados de la vida, además ellos no se preocupan de nada, con una falta de piedad y escrúpulos sorprendente. Esas fotos de Pablo Casado con los inmigrantes de las pateras tras criticarlos públicamente... No les importa esa España con la que se llenan la boca.

Como experto en telerrealidad y tras sumergirse en la prensa de actualidad, ¿usted cree que nos están vendiendo la información como un espectáculo?

Sí. Ahora mismo seríamos incapaces de asumir la realidad tal cual existe, está muy adulterada. Nos hemos convertido en una especie de yonkis, si nos diesen la realidad sin cortar, pura, estaríamos muertos con los ojos para arriba.

Durante muchos años, las revistas de corazón anestesiaban a las personas. ¿Es este contenido el sedante de la gente?

Por supuesto. Por varios factores: la sumisión absoluta al poder sin cuestionar su naturaleza, la fascinación por el dinero sin preguntarse el origen y el elemento aspiracional que estas revistas encerraban. Casas y vidas que hacían que quisiéramos vivir como ellos. Si hacemos un paralelismo entre los casos de corrupción en España y los protagonistas de la prensa del corazón en los últimos tiempos, probablemente encontremos que los que están en la cárcel por robar han hecho un par de reportajes en estas revistas. Nos enseñaban esa apariencia de intocables que el couché le da a todo. Solamente hay que ver el trato que le han dado a los herederos de Franco, los han convertido en jet set.

En estos medios se vendían sus vacaciones también y obsesionaban a la gente, ¿por qué?

Hay una necesidad de fantasear con otra vida posible. Somos capaces de pagarnos una mini producción en la que vivimos de otra manera. Le decía a Andreu Buenafuente en uno de nuestros últimos programas de Late Motiv que, en vacaciones, los pobres quieren vivir como ricos y los ricos hacen vida de pobre. Las vacaciones son como el nuevo carnaval, nos disfrazamos de lo que no somos. Yo este año me he quedado en mi casa, descansando, leyendo, tan tranquilo, pasándolo bien.

Si pudieses diseñar las vacaciones de alguien, ¿cómo serían?

Diseñaría unas vacaciones satisfactorias de una familia con dos chiquillos, vivir esa vida de fantasía de no llegar a casa cansado y poder disfrutar juntos. Lo más perverso de las vacaciones es que están ahí como lo que debería ser la vida, pero que nunca es.

Comentarios