"La verdad es que fue una ocurrencia", reconoce la lucense María Vázquez, codirectora junto a Bruno Máez del cortometraje Amanece despejado. La ocurrencia, claro, es la cinta, una película que ha sido seleccionada para el Philip K. Dick Film Festival de Nueva York, que se celebra del 23 al 25 de febrero próximos.
"No, no podemos ir", comenta entre risas. "El corto viaja solo esta vez, que no tenemos presupuesto... Ojalá".
Profesora de Historia del Arte y Teoría de la Imagen en la Escuela de Arte Ramón Falcón de Lugo desde 1999, María Vázquez (A Pobra de San Xiao, 1968) centró su doctorado en la rama de cine y en la adaptación cinematográfica de las novelas del autor de ciencia ficción Philip K. Dick, autor de libros como ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, en el que se basa Blade Runner.
"Entonces se me ocurrió, ese tipo de ideas de bombero, que se le ocurren a una con los años, que además de la presentación, podía hacer un cortometraje para ilustrar lo que defendía yo en mi tesis. Es decir, las obras de Philip K. Dick tienen una serie de elementos comunes, argumentos, ambientación, una serie de características de iluminación...".
A partir de ahí, Vázquez se rodeó de un nutrido grupo de amigos "que se prestaron voluntariamente y casi pusieron de su bolsillo para muchas cosas". Corría octubre de 2015 y toda la producción finalizó en agosto de 2017, después de un largo proceso de dos años.
Se me ocurrió presentar un cortometraje para ilustrar mi tesis sobre Philip K. Dick, comenta María Vázquez
"Claro, no nos dedicamos a esto profesionalmente. Yo doy clase, otra persona es director artístico en películas, otro también es profesor. Cada uno estaba en una punta de Galicia. Y teníamos que ponermos de acuerdo para filmar", recuerda.
Con todo, finalizado el rodaje, Amanece despejado no tardó en debutar. Lo hizo en el Festival Internacional de Cine Fantástico de A Coruña. "Después nos llamaron al Festival M de Meira, que por cierto, allí se proyectó Matria, que ganó el premio de la crítica de Sundance, por lo que es un honor haber compartido proyección. Y después nos han seleccionado para el Europa Film Festival de Barcelona, que será el 12 de febrero próximo. El 24 de febrero se proyecta en Nueva York y también nos han seleccionado para el Festival de Cine Cefalú de Sicilia, auque no tenemos fecha", enumera Vázquez.
Amanece despejado, con una duración de 14 minutos, está rodado íntegramente en la provincia de Lugo. En la ciudad, en una casa en la Rúa San Froilán, en la Facultad de Humanidades, y después en A Pobra de San Xiao y en Muras.
En cuanto al argumento, Vázquez sigue hablando de un proyecto cien por cien casero y en familia. "La protagonista soy yo, porque no quería pedir más favores a la gente", comenta.
"Así que la María Vázquez de los títulos de crédito no es la guapa; soy yo, no es la chica mona", dice riéndose.
"La acción comienza conmigo despertándome, desayunando y preparándome para ir a la Facultad de Humanidades porque voy a a dar una conferencia sobre Philip K. Dick. Y empiezan a pasar cosas. Cosas que son normales y no lo son, y que te hacen dudar. Y hasta ahí puedo leer", adelanta.
Amanece despejado propone una serie de incógnitas sobre qué es (y cuál es) lo que entendemos por realidad, ahondando sobre los temas que Philip K. Dick desarrollaba en sus relatos y novelas de ciencia ficción.
Amanece despejado está filmado íntegramente en la provincia de Lugo: en la capital, en A Pobra de San Xiao y Muras
Se trata de un proyecto que se ajusta al género de la ciencia ficción pero no de una manera convencional, que muestra imágenes ciertamente perturbadoras en su sencillez y, sobre todo, suscita la duda eterna de qué es real y que no lo es.
"Es ciencia ficción en Lugo. Pero es ciencia ficción que definiría a este autor, que es como ciencia ficción de andar por casa. De repente crees que estás viviendo en una realidad y descubres que no es así".
Amanece despejado no está disponible por el momento en ninguna plataforma de internet, pues un requisito de muchos festivales es que las piezas sean
inéditas.
"Yo me acuerdo que cuando planteé esto del corto fue en una comida en julio, y me dieron la razón, así como a la abuela. Y la verdad que cuando lo terminamos nos miramos y dijimos:'No ha quedado tan mal' ", evoca María.
