¿Ves mal de lejos? Toma medidas cuanto antes

Los problemas visuales van en aumento. Ya sea por el uso excesivo de dispositivos electrónicos o por el poco tiempo que promovemos la visión de lejos, defectos refractivos como la hipermetropía o la miopía se han disparado en las clínicas oftalmológicas.

En ambos casos, el resultado es una dificultad para observar de manera correcta los objetos que nos rodean. Y, aunque poco se puede hacer para evitar su aparición, los profesionales recomiendan seguir una serie de consejos para evitar que se acrecienten o aumenten de manera exponencial.

Cuándo acudir a un oculista

Tanto la hipermetropía como la miopía intervienen en la vida diaria de las personas. En el caso de los niños, un problema de visión puede ser la razón de un descenso brusco de los resultados académicos o de una falta de concentración. Por ello, es importante estar atentos ante cualquier indicio.

Ambos problemas tienen su origen en el ojo humano. Mientras que en la hipermetropía las imágenes se forman por detrás de la retina, en la miopía lo hacen por delante. El resultado de ambos casos es una visión borrosa y efectos refractivos, pues los objetos y las luces no se ven como deberían verse.

En muchos casos, la miopía o la hipermetropía no se detectan hasta que han evolucionado y las dioptrías generadas son elevadas. No obstante, algunos de los problemas que se deben consultar son los siguientes:

  • Visión borrosa de objetos cercanos, especialmente en la lectura.
  • Incapacidad para distinguir letreros o matrículas de lejos o a media distancia.
  • Visión borrosa y malestar al mirar a lo lejos, lo cual provoca una especie de mareo.
  • Fruncir el ceño o tener que arrugar la frente para distinguir con nitidez objetos a media distancia.

Medidas que debes tomar

La miopía y la hipermetropía tienen, en muchas ocasiones, causas genéticas. De ese modo, es difícil prever cuándo aparecerán. Pese a dicho escenario, existen una serie de consejos que, aplicados de manera rutinaria, ayudarán a paliar las consecuencias de estos problemas:

Realizar descansos visuales

Los oftalmólogos recomiendan realizar descansos visuales de 20 segundos cada 20 minutos de trabajo. Esto significa que, tras forzar la vista en un ordenador durante 20 minutos, debes permitir que tus ojos vuelvan a su estado relajado 20 segundos.

Actividades al aire libre

El cuerpo humano, visión incluida, ha evolucionado adaptado a las condiciones naturales. En la práctica, ello implica que debe realizar actividades al aire libre de manera diaria, ya sea pasear o realizar deporte.

Revisiones periódicas

Una vez diagnosticado un problema de visión, es preciso acudir de manera periódica a un oftalmólogo que revise la visión y realice las pruebas pertinentes. Lo recomendado es una vez al año, o cada dos años si no hay alteraciones por las que se deba acudir con más frecuencia al oftalmólogo.

Alimentación saludable 

Aunque muchas personas lo olviden, aquello de lo que nos alimentamos repercute de manera directa en nuestro organismo. Estos efectos incluyen a la visión, ya que algunas vitaminas (A, E o C, entre otras) permiten que esta realice sus funciones de manera correcta y nutre a nuestro sentido de la vista. La alimentación no impide que padezcamos hipermetropía, pero una dieta equilibrada beneficia a todos nuestros órganos, incluidos los ojos.