Retos profesionales en 2020-2021 en un mundo pandémico

2020 ha sido un año difícil para la mayoría de los trabajadores. Desde las finanzas hasta RRHH, todos los departamentos se han visto afectados por la crisis del Covid-19. Las carreras de los empleados también sienten el impacto. Desde los problemas de salud mental hasta las prácticas de trabajo a distancia, el lugar de trabajo ha establecido nuevos límites y oportunidades de aprendizaje. Ahora que la vacuna es accesible al público, la pregunta es: ¿cómo prepararse para 2021? ¿Cuáles son los retos que seguirán existiendo incluso cuando la crisis haya pasado?

Proporcionar oportunidades de trabajo híbrido, más sesiones de coaching y feedback por parte de los líderes y mejorar la comunicación online, la agilidad y la seguridad psicológica parecen ser los caminos más explorados.

Los principales retos que aprendimos en 2020 y que están aquí para quedarse son:

  • Trabajo a distancia: en EE UU se produjo un aumento del 125% en el uso del trabajo a distancia. Aunque muchas personas están volviendo al lugar de trabajo, y los ejecutivos analizan modelos híbridos para algunos empleados.
  • Diversidad: la muerte de George Floyd mientras estaba bajo custodia policial puso en primer plano las conversaciones sobre diversidad, igualdad e inclusión. Ya no es sólo una tarea de recursos humanos, sino que ya forma parte de la agenda empresarial, pues el respeto debería ser tarea de todos. La brecha entre hombres y mujeres en el trabajo también se puso de manifiesto cuando las encuestas muestran que una de cada tres madres ve peligrar su carrera por culpa del Covid-19.
  • La participación de los empleados y problemas de salud mental: mantener a las personas comprometidas, automotivadas e impulsando la innovación con equipos distribuidos sigue siendo un reto. En EE.UU. se produjo un descenso del 7,2% en la productividad después de marzo de 2020. Una de las razones es que se disipó el poder de desencadenar ideas a través de las conexiones informales en las oficinas abiertas y cafés de la empresa.
  • Formación y cualificación de los empleados: los empleados necesitan ahora formarse y comercializarse mejor en Internet. Las plataformas digitales como cvmaker.es les permitirían mejorar la presentación de sus carreras profesionales.

¿Cuál es el camino a seguir? ¿Cómo pueden las empresas estar mejor equipadas para abordar estos temas?

1) Proporcionar una cultura de trabajo híbrida que apoye tanto a los trabajadores presenciales como a los trabajadores a distancia:

Ahora que las limitaciones y los beneficios del trabajo a distancia están más claros, los ejecutivos han indicado en las encuestas que los modelos híbridos de trabajo a distancia son la opción para algunos empleados. El potencial del trabajo a distancia dependerá del tipo de tarea, de si el trabajador necesita estar in situ para realizarla, interactuar con otros o utilizar equipos. En la fuerza de trabajo estadounidense, el 22% de los empleados puede trabajar a distancia entre tres y cinco días a la semana sin que ello afecte a la productividad. Al mismo tiempo, las empresas tendrán que definir la mejor manera de impartir formación y entrenamiento y de mejorar la colaboración y la innovación a distancia.

2) Promover y apoyar el Coaching 1 a 1:

Un estudio de Gallup muestra que los trabajadores a distancia pueden estar muy comprometidos con su trabajo cuando reciben retroalimentación frecuente de sus líderes, incluso con más regularidad que cuando trabajan cara a cara. Las empresas que han tenido éxito en la transición también contratan a entrenadores externos para que les ayuden a impulsar la cultura adecuada y a abordar cuestiones específicas.

3) Ofrecer alternativas de conexión a la red y suministrar herramientas en línea que permitan la comunicación:

Las empresas han empezado a incluir diversas herramientas para mejorar la colaboración, el compromiso y la innovación en el trabajo a distancia, como Zoom, Slack, Trello, Mural y muchas otras. Los lugares de trabajo híbridos tendrán que mantener estas herramientas y buscar más formas de mejorar su organización física y la virtual. Los eventos de redes de trabajo y los seminarios web han demostrado no ser tan eficientes, pero seguirán facilitando la participación de los trabajadores a distancia y de las minorías y reduciendo los costes de comunicación y desplazamiento.     

4) Mejorar la agilidad y la autoorganización del equipo:

Un estudio realizado por McKinsey descubrió que: "las empresas que obtuvieron mejores resultados en la gestión del impacto de la crisis de Covid-19 fueron también las que tenían prácticas ágiles más arraigadas en sus modelos operativos empresariales". Los equipos ágiles continuaron su trabajo casi sin problemas, mientras que los equipos no ágiles tuvieron dificultades para ser productivos. Los líderes deben aumentar sus habilidades de facilitación para permitir la autoorganización de los equipos.

5) Aumentar la seguridad psicológica del equipo:

Mejorar la calidad de la relación con los compañeros de equipo mediante la seguridad psicológica tiene un impacto significativo en los resultados, el rendimiento, el compromiso y la innovación. Si tu equipo remoto no ha innovado últimamente o ha reducido la colaboración y la interacción durante las reuniones virtuales, puede haber un problema de seguridad psicológica. Es aún más difícil construir en un entorno remoto. Por ello, las empresas tienen que empezar a pensar en desarrollar una cultura basada en los puntos fuertes de los empleados y no en los débiles. A través de grupos de igualdad, sesiones de coaching individualizadas disponibles para todos los empleados, retroalimentación continua, sesiones para transmitir gratitud, y asegurando diferentes canales de comunicación, sincrónicos y asincrónicos, entre otros, las empresas aprenden a valorar y apoyar los diferentes puntos de vista. Un estudio realizado por Richard Boyatzis, Melvin Smith y Ellen Van Oosten, publicado en el libro Helping People Change, confirma que centrarse en los puntos fuertes desencadena hormonas que estimulan esencialmente a las personas a ser más creativas, más positivas y comprometidas, permitiéndoles crecer y cambiar.

El año 2021 requerirá que las empresas de todos los tamaños e industrias sigan desarrollando culturas ágiles e inclusivas para dar rienda suelta a los puntos fuertes de sus empleados.