¿Podría España seguir los pasos de estas regiones?

Las últimas noticias han generado posibles nuevos escenarios en la Unión Europea, así como en el resto del mundo, interesantes de analizar. IG, un referente en fórex, se ha animado a cuestionar qué ocurriría con las monedas si algunas ciudades se separaran de sus países.

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Las monedas son esenciales en cualquier sociedad civilizada, se convierten en el medio de cambio para cualquier transacción y hoy en día son la fuente de supervivencia económica de cualquier civilización. Es por eso por lo que es interesante imaginar un nuevo escenario de monedas emergentes, considerando qué ocurriría tanto con ellas como con las ciudades que decidieran separarse de sus países.

¿Qué ocurriría si Alemania dejara el euro? ¿O si, directamente, Londres se separara del Reino Unido, convirtiéndose en una nación independiente? Son cuestiones llamativas que se presentan en el análisis de IG.

¿Desde qué posición se considera el cambio de moneda?

Un cambio de moneda es algo que se plantean algunas regiones, y esto puede hacerse desde dos posiciones opuestas. Por un lado, existen regiones que consideran el cambio de moneda desde una posición de fuerza; es decir una región económicamente importante con características únicas se lo puede plantear para capitalizar las fortalezas existentes.

Y, por el otro lado, se encuentran aquellas regiones que consideran el cambio desde una posición de debilidad: una región pobre se plantea incluir una nueva divisa para fortalecer así sus perspectivas de crecimiento.

Esto es lo que ocurriría en algunas regiones

Para entender esto, en IG han planteado una serie de escenarios en los que podría ocurrir y cómo les afectaría. Éste es el ejemplo de uno de ellos:

Londres, Reino Unido

Londres es la ciudad que domina la economía británica, y ésta podría crear su propia moneda. ¿Cuáles podrían ser los motivos? Por ejemplo:

- Insatisfacción con la redistribución impositiva implícita en el Reino Unido: Londres contribuye mucho más al PIB del Reino Unido y a los recursos fiscales que otras regiones.

- Después del Brexit, podría querer permanecer más cerca de la UE pero sin tener que adoptar el euro necesariamente.

- La libra podría ser una alternativa pobre en caso de secesión política.

Teniendo en cuenta lo explicado anteriormente, Londres asumiría el cambio de moneda desde una posición de fuerza.

¿Qué consecuencias tendría para Londres?

Este cambio de moneda tendría algunas consecuencias positivas para Londres. La secesión monetaria le otorgaría a Londres un estado de ingresos y riqueza ultraelevado. Además, sería muy probable que esa nueva moneda se aprecie significativamente frente a la libra. Y, por último, la competitividad de las exportaciones podría reducirse, aunque no representaría un gran problema para las industrias internacionales de alto costo.

¿Qué consecuencias tendría para el Reino Unido?

A nivel global, la nueva moneda de Londres le permitiría al Reino Unido tener una economía más equilibrada, sin depender tanto de la ciudad. Por su parte, una caída relativa en el valor de la libra podría provocar que las exportaciones fueran un poco más competitivas, logrando una región cada vez más autosuficiente. Aunque eso sí, sin Londres, el Reino Unido podría seguir siendo una economía relativamente pequeña.

Alemania

Puede que, directamente, un país europeo decida salir de la “zona euro”, como podría ocurrir con Alemania. Éste es el país con la economía más fuerte de la eurozona, por lo que muchos políticos y ciudadanos se sienten víctimas del euro, debiendo apoyar a países con economías más débiles. Podría ser uno de los motivos.

¿Qué consecuencias tendría para Alemania?

Este cambio de moneda, muy presumiblemente tendría consecuencias negativas para la economía del país. Y es que al atraer grandes entradas de capital, se provocaría una apreciación dramático en relación con las monedas que estuvieran operando entonces. Esto daría lugar a una recesión económica muy profunda en Alemania.

¿Qué consecuencias tendría para Europa?

La salida de Alemania de la eurozona traería consecuencias negativas, pues llevaría al colapso de la moneda actual e incluso de la Unión Europea. Tendría así consecuencias dramáticas.

Además de Londres, también se han analizado casos europeos como el de Sicilia (Italia) u otros como Michigan (Estados Unidos) o San Paulo (Brasil).

¿Es esto algo imaginable para España?

Valorando estos escenarios mostrados por IG, no es de extrañar que nos cuestionemos qué ocurriría con España en una situación similar y si nuestro país podría seguir los pasos de estas regiones.

 

Especialmente, estas dudas nos surgen cuando analizamos nuestro panorama actual, en el que observamos cómo el otoño ha llegado a su vez con la subida en la economía y los servicios básicos. Sin duda, la situación económica de España es más delicada que los ejemplos nombrados anteriormente y, probablemente, la creación de una moneda nueva acabaría teniendo consecuencias negativas para el país, cuya economía depende en gran parte de las ayudas recibidas de la Unión Europea.

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