El pesimismo en los mercados de renta variable y como enfrentarse a la situación actual

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Los mercados de renta variable son la plataforma a través de la cual se mueve la mayor parte del dinero proveniente de inversiones. Es por ello que se considera uno de los más importantes. En él hacen vida las acciones, la mayoría de los mercados secundarios, los bonos, las criptomonedas y el Forex.

Actualmente, una gran porción del mercado de renta variable atraviesa un periodo de pesimismo que se expresa en una debacle de la mayoría de las rentas. Wall Street y los mercados europeos han sido los principales protagonistas de esta crisis, pero también lo han sido las criptomonedas debido a las políticas económicas, la guerra en Ucrania y una crisis post pandemia que no deja tregua todavía.

Las acciones a la baja y las posibles vías que pudieran tomarse como minorista 

Los minoristas son quienes, en esencia, deben saber manejarse en estas situaciones. Los grandes accionistas ya tienen su porción del pastel, y sus decisiones son las que realmente afectan al mercado, los traders, por otro lado, deben saber cómo reaccionar.

Una de las herramientas más útiles en este sentido son los brokers de social trading, que te permiten acceder a un foro dentro de la comunidad del propio broker, esto lo que te permitirá es acceder a miles de opiniones de otros traders, a mercados de CopyTrading y a reseñas que pueden orientarte a la hora de tomar una decisión. Eso sí, corrobora siempre las opiniones de otros traders con tus propios análisis, de forma que te asegures de tomar una decisión correcta.

Tampoco confíes demasiado en las excepciones a la regla, es decir, compañías individuales con buenas jornadas, porque en el ambiente bajista actual esas tendencias podrían revertirse rápidamente. Aprovecha también las posiciones de venta para rentabilizar el mercado bajista y mantente alerta ante un final de ciclo probable una vez que se modifiquen las políticas económicas actuales.

La tendencia actual no es irreversible

Los mercados están en crisis, eso no se puede dudar ni un minuto, pero podríamos estar mucho peor. Los más agoreros ante la pandemia auguraban un nuevo crack del 29, y eso, de momento, no se ha materializado. La recuperación económica ha sido relativamente rápida y los mercados han sabido responder bien a los avances en la lucha contra el Covid-19.

Claro que, en nuestra realidad presente, hay muchos más factores que han desencadenado la actual debacle económica. El principal factor han sido los cambios económicos emitidos por la FED, el cierre de los rescates y la bajada de la liquidez en los Estados Unidos, que se ha expresado en un nuevo fenómeno de dólar fuerte. Para los inversionistas, esto lo que significa es que su dinero se encuentra mejor en efectivo, reduciendo los incentivos para invertir o gastar, reduciendo el precio de los mercados.
Esto en cuanto a los mercados americanos, para Europa, la crisis fue directamente provocada por la guerra en Ucrania y se ha mantenido debido a que el BCE ha mantenido las mismas políticas económicas, desincentivando el gasto y la inversión en un intento por mantener las tasas de interés estables. En cuanto cambie cualquiera de estos factores, la tendencia actual podría revertirse.