Un paseo por las principales construcciones históricas de España

Acueducto romano de Segovia. PIXABAY
photo_camera Acueducto romano de Segovia. PIXABAY

La arquitectura y el arte definen los destinos turísticos y, en ese sentido, España es un verdadero tesoro. Cada provincia del país tiene construcciones singulares que permiten conocer su historia y actualmente es sencillo poder comprar las entradas con antelación para no perdernos nada.

La primera parada obligada es que podemos visitar es Segovia, donde se encuentra uno de los monumentos mejor conservados del mundo: el Acueducto Romano de Segovia. Esta impresionante estructura, con más de 2.000 años de antigüedad, sigue en pie demostrando el ingenio y la habilidad de los romanos que la construyeron. Sus arcos de piedra en perfecta simetría atraviesan la ciudad, deleitando a quién los vea con su belleza entre las muchas otras cosas que podemos disfrutar en Segovia.

Otra gran opción aparece dirigiéndose hacia el sur, más precisamente a Toledo. Esta ciudad es conocida como "la ciudad de las tres culturas" ya que allí cohabitaban las comunidades cristiana, musulmana y judía. Esto se nota en la arquitectura, especialmente en la Catedral de Toledo, una obra maestra gótica que es una visita obligada. Su imponente fachada y su interior exquisito, con obras de artistas como El Greco, te dejarán sin aliento.

La siguiente parada recomendada es en Granada, donde podrás apreciar el majestuoso complejo de La Alhambra. Este palacio fortificado es un testimonio del esplendor del arte y la arquitectura islámica en España. 

Pasear por sus jardines, contemplar cada uno de los detalles de los palacios nazaríes y disfrutar de las vistas panorámicas de la ciudad desde la Alcazaba es una experiencia mágica que te transportará a tiempos de sultanes y princesas.

Dejando atrás Granada, la ruta continúa hacia el este hasta llegar a Valencia, donde se emplaza un magnífico edificio gótico, símbolo del florecimiento comercial y cultural de la ciudad en el siglo XV: la Lonja de la Seda. Su impresionante sala principal, con sus altas columnas y su peculiar decoración, es un testimonio del poderío y la riqueza de la época. Recorrer sus salas y admirar su arquitectura es como adentrarse en un cuento medieval.

Cruzando todo el país de este a oeste se encuentra Salamanca, hogar de una de las universidades más antiguas de Europa y de una arquitectura única. La Universidad de Salamanca, fundada en 1218, es un verdadero tesoro histórico. Su fachada y, sobre todo su famosa Escalera Dorada, son una muestra de la época de esplendor del renacimiento.

Más al sur, en Sevilla, se halla la Catedral de Santa María de la Sede, la tercera iglesia más grande del mundo. Esta maravilla gótica, con su famosa Giralda, es un hito arquitectónico y religioso. Una vez dentro, no puedes dejar de admirar la Capilla Real, donde yacen los restos de Cristóbal Colón. Recorrer las naves de la catedral y subir a la cima de la Giralda para disfrutar de vistas panorámicas de la ciudad es una experiencia inolvidable.

Otro sitio imperdible es el Museo Guggenheim de Bilbao, una construcción que tiene poco más de dos décadas pero que sin embargo ha dejado una huella imborrable en la ciudad. Fue el punto de partida para la renovación y modernización de la zona de la ría. El edificio diseñado por Frank Gehry es un ícono contemporáneo sin precedentes. Su forma imponente, parecida a un barco, y su fachada de titanio lo convierten en una obra de arte eternamente moderna.

Finalmente, era inevitable no hablar de Barcelona. Esta ciudad es reconocida, entre muchas virtudes, por estar repleta de arquitectura modernista y joyas históricas. Y qué símbolo más claro de esto que La Sagrada Familia, diseñada por el genial arquitecto Antoni Gaudí. Este edificio es uno de los símbolos más icónicos de la ciudad, algo que no es casualidad ya que su estilo arquitectónico es único en el mundo. 

Pero este sitio no es el único donde apreciar las maravillas de Gaudí. El Parque Güell, situado en la parte alta de Barcelona, era un espacio de retiro para la burguesía de la ciudad. Sin embargo, hoy es un gran lugar para disfrutar de las mejores vistas panorámicas de la ciudad, mientras se observan muchas esculturas y estructuras diseñadas por Gaudí.