Historia y juegos de la baraja de cartas española

Cartas

España es conocida por ser uno de los primeros países de Europa donde se introdujeron por primera vez los naipes. Las primeras cartas en España se conocían como baraja española y tenían símbolos latinos en sus ilustraciones.

Se utilizan en muchos juegos, a menudo procedentes de España, Italia o incluso Francia, que todavía se juegan en estas regiones del mundo, pero que también se han vuelto populares en las regiones hispanoamericanas, Filipinas e incluso algunas áreas del norte de África. Incluso las cartas españolas son usadas aún, hoy en día, para adivinar el futuro mediante tiradas de tarot.

Originalmente, la baraja española era una versión de 48 cartas, y aunque se pueden comprar algunas versiones que todavía incluyen las 48 cartas, la baraja se transformó paulatinamente en una baraja de 40 cartas, debido al aumento de popularidad de juegos que solo involucraban 40 cartas para jugar.

Las ilustraciones

La baraja de naipes españoles tiene 4 palos, al igual que las barajas de 52 cartas con las que la mayoría de la gente está familiarizada en Europa. Los palos son copas, espadas, oros y bastos. La baraja completa de 48 cartas, tiene cartas numéricas que van del 1 al 9 en cada uno de estos palos. También están las sotas, caballos y reyes de cada palo, generalmente asignados a los respectivos valores numéricos de 10, 11 y 12.

Después del aumento de la popularidad de la versión de 40 cartas, hasta el punto en que es más común comprar la baraja modificada que la versión completa, la baraja se modificó significativamente. En esta versión, se eliminan los 8 y los 9. Dejando las cartas numéricas del 1 al 7 y las figuras de las sotas, los caballos y los reyes. Sin embargo, lo más interesante es que, aunque se eliminan los 8 y los 9, los valores de las sotas, los caballos y los reyes siguen siendo los mismos. Dejando un espacio entre el valor numérico más alto de 7 y el valor más bajo de las figuras de 10.

Juegos

Chinchón

Este es uno de los juegos de cartas españoles más populares y se cree que es una versión de uno de los primeros juegos de cartas del mundo. Se puede jugar tanto con la versión de la baraja de 40 o 48 cartas, y existen versiones similares del juego en casi todos los países. A cada uno de los jugadores se le reparten 7 cartas que deben combinar antes que sus oponentes y mostrarlas para ganar la ronda. Cada turno, el jugador coge una carta de la baraja o de la pila de descarte y la agrega a su mano para intentar hacer la combinación de las 7 cartas, debiendo descartar una carta (la que menos combine) para continuar con 7 cartas. Una vez que un jugador ha reunido una combinación ganadora, puede pedir la victoria de la ronda.

Julepe

Es un juego que se basa en conseguir poner la carta de triunfo de mayor valor en cada ronda. Los jugadores van echando en escalera las cartas de un mismo palo, hasta que nadie tiene una carta más grande. Cuando esto sucede, ese jugador gana la ronda. La principal diferencia deJulepe con la Brisca, por ejemplo, es que se usa la baraja española de 40 cartas y que tiene algunas reglas específicas que permiten a los jugadores pasar sus turnos.

Botifarra

Es un juego de cartas para 4 jugadores que se basa en puntos. Este juego es popular en las regiones del norte e incluye reglas especiales que hacen que sea un juego de deducción. El objetivo del juego es ganar a través de puntos, y cada carta tiene su propio valor en puntos. Usando la baraja de 48 cartas, el 9 es la carta de mayor valor, y los jugadores intentan combinar las cartas de mayor valor con el palo seleccionado. Las asociaciones entre jugadores son comunes en el juego, y la comunicación no verbal es clave para la victoria.

Conclusión

La baraja de cartas española ha existido durante mucho tiempo y ha dado lugar a muchos juegos divertidos e interesantes para aprender y jugar. Sus raíces provenientes de las barajas de cartas latinas y sus similitudes entre las barajas de cartas italianas y francesas han permitido que esta baraja no solo abarque países y regiones, sino también océanos y el mundo. Una experiencia nueva y divertida para algunos, que también tiene una historia interesante que aprender. Eso es lo que hace que valga la pena saber más sobre a baraja de cartas española, no solo para aprender juegos nuevos, sino para verla con nuevos ojos. 

Los juegos de cartas cambian constantemente y son casi infinitos, siendo los juegos de la baraja española una prueba de esto, por lo que nunca podremos aburrirnos de jugar a las cartas.