Los ecommerce llevan años ganando terreno a las tiendas físicas, pero es cierto que la pandemia de covid-19 ha funcionado como un revulsivo para el sector, favoreciendo la conquista de nuevos bastiones. Así, se estima que un 23 por ciento de los españoles probó por primera vez la compra online con ocasión del confinamiento.
Además, esa tendencia se ha afianzado en los últimos meses, pues desde la declaración del primer estado de alarma hace un año y medio, los comercios online han aumentado en un 24 por ciento su volumen de ventas con respecto al mismo periodo del año anterior, tal y como se desprende de la I Radiografía de Consumo y Coronavirus elaborada por Webloyalty.
¿Y cuáles son las razones de tan tremendo incremento? Aunque las podemos intuir, dicho estudio se ha tomado la molestia de analizar las causas. De esta manera, el 44 por ciento de los encuestados asegura que lo hace para evitar multitudes, aunque la principal ventaja, según el 49 por ciento de los participantes, es la comodidad que brinda poder adquirir los productos en cualquier momento y desde cualquier lugar.
De esta manera, nos gastamos alegremente en el comercio electrónico español unos 54 euros al mes, que invertimos, además, en áreas como la alimentación o la electrónica, pero de manera también muy acusada en las farmacias online, pues nos han servido para abastecernos de productos tan necesarios como mascarillas, geles hidroalcohólicos o test covid, entre otros muchos productos.
¿Qué compramos en las farmacias online?
Al respecto, según datos de Qapla, una plataforma de logística para ecommerce, los pedidos online de productos de farmacia y parafarmacia han crecido en más de un 45 por ciento durante el primer trimestre de 2021. De esta manera, estos establecimientos especializados han vendido numerosos productos de cuidado personal, medicamentos sin receta médica y los destinados al cuidado del paciente.
También ha gozado de gran demanda la dermocosmética, pues ha llegado a aglutinar el 52 por ciento de las ventas de las farmacias online. En concreto, hablamos de champús, cremas y tratamientos corporales y faciales, o protección solar, además de artículos relacionados con la higiene íntima.
No obstante, no solo los negocios remotos han conseguido mejorar sus resultados, pues también las tiendas próximas al consumidor se han visto favorecidas de alguna manera con la irrupción de la pandemia, pues los clientes han reparado en el importante servicio que les brindan.
La primera razón que anima a seguir confiando en los negocios tradicionales es la gratificación instantánea de llevarse el producto directamente a casa, como corrobora el 57 por ciento de los encuestados en el estudio 'El comprador influyente', realizado por The Economist.
En suma, la pandemia ha dado alas a las ventas online y el sector farmacéutico ha sido —sin duda– el más mimado por el consumidor durante estos cruciales meses.
