LOS NIÑOS son, en esencia, los mejores exploradores, buscadores de emociones, solucionadores de problemas a su manera y, sobre todo, los más curiosos. Les encanta escalar por la emoción y el desafío, sin darse cuenta que esa acción ayuda a su desarrollo mental y físico, mejorando la creatividad, memoria y habilidades de pensamiento crítico.
Esos son los aspectos de este deporte que lo diferencia de otros y le da esa esencia tan atractiva.
Investigaciones recientes sobre el cerebro refuerzan el fuerte vínculo que existe entre el movimiento, el juego y el aprendizaje. Para lograr un desarrollo cerebral eficiente, es necesaria la integración del movimiento y las experiencias sensoriales durante los primeros años de desarrollo.
A medida que los niños suben, necesitan tomar decisiones, resolver problemas e incluso visualizar la solución: ¿Qué me costará llegar a la cima? ¿Tengo que poner la mano o el pie en un lugar específico para moverme hacia arriba? Escalar requiere enfoque, concentración y perseverancia. Ayuda a los niños a ganar confianza y aprender a lidiar con el miedo y el estrés y desarrollar la confianza en sí mismos en este elemento de juego. Todos los estiramientos, alcances, balanceos, tirones y empujones con sus extremidades aumentan la conciencia de sus cuerpos y mejoran la conciencia espacial y el razonamiento. La escalada no tiene por qué ser técnica ni complicada; los niños solo necesitan salir y probarlo.
Entonces, ¿qué puede proporcionar la escalada al desarrollo de los niños? Podemos resumirlo en tres:
- Escalar estimula los sentidos de los niños. Cuando los niños entran en un rocódromo por primera vez, notan de inmediato estas increíbles paredes llenas de presas de colores brillantes. La emoción a veces es difícil de controlar para ello. Un lugar como este puede ser increíble, especialmente para los niños con necesidades sensoriales: el espacio está lleno de colores brillantes, diferentes formas y texturas.
- Desarrolla habilidades para resolver problemas. ¿Qué mano va a dónde? ¿Dónde pongo los pies? ¿Cómo agarro esta bodega? ¿Cómo llego a la cima? ¿Qué ruta de color seguir? Estas preguntas mejoran el desarrollo cognitivo de los niños. Las presas de escalada están por todas partes: algunas a la derecha, otras a la izquierda, algunas arriba y otras abajo. Los niños mejoran su flexibilidad al alcanzarlas y aprenden a aumentar su coordinación mano-ojo en cada movimiento.
- Ayuda a los niños a superar sus miedos Cuando se trata de escalar, la única persona a la que necesitas probarte es a ti mismo. Esa práctica formada desde la infancia, se instalará en los hábitos de esfuerzo de cada persona.
Teléfono ▶ 630.52.82.28
www.rocolugo.com
Mail ▶ [email protected]
Redes sociales ▶ @rocodromolugo (Facebook, Twitter, Instagram)