Es un hecho que cada vez nos cuesta menos hablar de sexo. Si bien la generación de nuestros padres y abuelos se mostraba reacia o incluso avergonzaba al tratar ciertos temas, en la actualidad la práctica sexual es un tema aceptado y, de hecho, es un área de estudio y conocimiento dentro de la Psicología.
Tal es así que cualquier acontecimiento externo acaba por afectar a la práctica en pareja o individual. Así ha ocurrido, por ejemplo, con la irrupción del coronavirus. Durante el confinamiento, ya fuera porque muchas personas pasaban más tiempo solas o porque utilizaban juguetes sexuales con sus parejas, los dildos que más se venden se dispararon en búsquedas y las empresas dedicadas a la venta online de productos se vieron colapsadas por el trabajo.
Precisamente los dildos o consoladores cuentan con una trayectoria histórica que pocos conocen. Y es que, lo creamos o no, nuestros antepasados ya pensaban como nosotros, aunque no lo mostrasen tan abiertamente.
Dildo, el objeto histórico por excelencia
El ser humano siempre se ha caracterizado por buscar el placer. Es mundialmente conocido que tanto griegos como romanos realizaban prácticas sexuales que más tarde el catolicismo condenó. Pero el origen de los juguetes sexuales es más antiguo de lo que parece y, de hecho, debemos retrotraernos miles de años atrás.
Dildos en la Edad de Hielo
Hace algunos años, un grupo de científicos alemanes descubrió al que se conoce como el consolador más antiguo del mundo. En las cuevas Hohle Fels, los investigadores hallaron un consolador tallado en piedra que podría datar del año 23.000 a.C., es decir, de hace 28.000 años.
El artículo, de más de 20 cm de largo y 3 cm de ancho, posee forma de pene y se utilizaban durante la práctica sexual en la Edad de Hielo. Además, los investigadores están convencidos de que este consolador histórico no es un caso aislado y su uso debía de ser más común de lo que pensamos.
El uso de consoladores en Egipto
Es bien sabido que en el antiguo Egipto los tabúes sexuales apenas existían. Hasta la actualidad han llegado numerosas pinturas en las que los protagonistas realizan diversas prácticas sexuales y posturas, algunas de ellas recogidas en el Kama Sutra.
De igual modo, algunas vajillas y frescos muestran mujeres masturbándose con consoladores o incluso practicando sexo oral, razón por la que los historiadores creen que los consoladores eran comúnmente utilizados entre los egipcios.
De hecho, todavía en la actualidad circula la leyenda en torno al consolador de Cleopatra, el cual estaba repleto de abejas vivas cuya vibración le producían un enorme placer.
Los griegos y el uso del olisboi
Pocas sociedades han sido tan abiertas en sexualidad como la de la antigua Grecia. En este sentido, no es de extrañar que hasta nuestros días hayan llegado pinturas de mujeres utilizando olisbois o consoladores. Además, tanto griegos como romanos utilizaban aceites como lubricantes y recomendaban utilizar consoladores para evitar dolores internos.
Dildos en el Imperio Romano
También en Roma fue común el uso de dilettis o consoladores. Dado que los romanos perfeccionaron parte de la herencia recibida de los griegos, los consoladores no fueron una excepción. Así, los dilettis que se utilizaban en Roma eran de formas, tamaños y aspectos diferentes, con mayor o menor anchura y colores diversos. Era común su uso si el hombre no era capaz, por diversas razones, de satisfacer a su mujer.
Oriente Medio y Asia
Pero el uso de consoladores no era algo propio de la sociedad occidental. En Oriente Medio o Asia se han encontrado dibujos y tumbas con dildos o consoladores. De hecho, las bolas chinas tuvieron su origen en Asia, aunque se desconoce el momento exacto de invención.
Consoladores en la actualidad
El consolador o dildo, tal y como lo conocemos en la actualidad, tiene un origen más actual. Fue en 1870 cuando el médico Joseph Mortimer Granville dio forma a lo que se conocería como primer consolador moderno. Como es de esperar, su diseño era similar a un pene y su principal objetivo era ayudar a las mujeres a superar la enfermedad de "histeria femenina".
Aunque la idea de la histeria femenina ha quedado atrás, los juguetes sexuales están recuperando el lugar que tenían en la antigüedad. En la actualidad es posible encontrar dildos de diversos tamaños, materiales, formas y anchuras. Algunos están pensados para la penetración vaginal, mientras que otros fueron concebidos para la penetración anal. No faltan los diseños enfocados al clítoris de la mujer, como el conocidísimo satisfyer, el juguete sexual que revolucionó el uso de vibradores en las mujeres.
Dada la gran cantidad de beneficios que reportan, regalar un dildo estas vacaciones es una buena alternativa. Los consoladores pueden utilizarse tanto el pareja como de manera individual y, además de ayudar a obtener placer, son una manera útil de conocernos o ampliar las posibilidades sexuales con nuestra pareja.
