Cuidar a los caballos en todos los sentidos

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Como cualquier animal, el caballo requiere de cuidados especiales para mantenerse saludable y fuerte. No solo hay que tener en cuenta la alimentación o la cantidad de ejercicio que hacen a diario. Incluso al elegir la sillas de montar, hay que tener en cuenta si es cómoda tanto para el jinete como para el caballo. 

¿Por qué es necesario cuidar de los caballos?

De acuerdo a los expertos Guarnicionería online Hermanos Gómez, tener un caballo supone una gran responsabilidad. Y en la misma medida, se requiere que el dueño sea una persona con gran disciplina, alguien que esté dispuesto a dedicarle todas las horas que este bello animal necesita. Además de ofrecerle todos los cuidados necesarios. 

Primero debes saber que la edad del caballo no se calcula de igual forma que otros animales. En este caso, el envejecimiento se ve determinado por varios factores. Por cuanto, podemos afirmar que la edad avanzada de un caballo no solo está relacionada con la cronología, sino también con la funcionalidad de sus órganos. 

Para calcular la edad de un caballo, hay que considerar su genética, estado de salud, nutrición e incluso el entorno en el que habita. Es por eso que es importante mantener un buen cuidado del animal, garantizándole así, una vida larga. Dentro de los cuidados se deben incluir la nutrición, vacunas, control de parásitos, cuidado de cascos, y prevención de problemas bucodentales. De lo contrario, se es propenso a un envejecimiento prematuro. 

Importancia de cuidar la piel del caballo

Tal como ocurre con las personas, la piel es el órgano más grande de los caballos. De hecho, en estos animales, se puede tener hasta diez metros cuadrados de piel. Vale mencionar que la piel del caballo es más gruesa y resistente debido a las agresiones a las que se ve sometida, mismas que alteran el equilibrio de la epidermis. En consecuencia, se ve afectada la salud y el bienestar del animal

Además de ser una armadura protectora, la piel del caballo les ayuda a regular la temperatura corporal. Esto es fundamental mientras este hace ejercicio. Por eso, hay que cuidarla mucho. Sin mencionar que esta es la que sujeta el pelaje, mismo que le brinda belleza al caballo. Si quieres mantener a tu caballo saludable, comienza por aplicar tratamientos a su piel. 

Soltar al caballo en un prado de pasto con agua, no es una forma de jubilarlos. Cuando el animal está acostumbrado a determinada actividad, pasar a este estado es contraproducente. Si quieres que tu caballo supere los 25 años de edad, presta atención a los consejos que te damos aquí. 

¿Cómo cuidar los caballos de forma eficiente? 

Un caballo necesita de amplio espacio, pero también que este se mantenga limpio. De esa forma, se sentirá cómodo para descansar, recuperando las energías que ha perdido durante el día. 

Dependiendo de la raza y el tamaño, hay que considerar el tipo de dieta y la rutina de ejercicio que debe realizar el caballo. Y por supuesto, hay que estudiar bien sobre el cuidado del pelaje y la piel. Para entenderlo mejor, te damos algunos consejos si estás pensando adquirir un caballo. 

Los problemas en la epidermis de un caballo es una clara prueba de falta de higiene, y en este caso, es necesario recurrir a un veterinario especializado en caballos. Toda alteración de la piel de un caballo afectará su aspecto físico, pero también pudiera derivar en problemas peores como inmovilidad. 

Rutina de limpieza y cepillado 

Indispensable que un caballo reciba aseo adecuado diario. Esto a razón que tanto el sucio como el sudor alojan baterías que irritan la piel del caballo. Para evitar la presencia de patógenos, hay que limpiar mantas, vendas y mantilla. Lo bueno es que al caballo le encanta el agua, por lo que no será problema darle su baño diario. 

Picaduras de insectos y alérgenos 

Los caballos sufren de lo que se conoce como dermatitis equina estival, es decir, una alergia estacional que irritan la piel. Esto ocasiona mucho picor, por lo que el animal se rascará o morderá de forma constante, haciendo que la zona se infecte, aparezcan lesiones cutáneas, descamación y pérdida de pelo

Para evitar esto, es importante sacar al caballo del establo en las horas del día cuando hace más calor, y limpiar bien la zona antes de volverlo a meter. Usar repelentes para ahuyentar a los insectos es imperativo para prevenir estos problemas.