Los precios están por las nubes y la población española ya lo siente en su bolsillo de manera notoria. Aunque de manera oficial la inflación se ha moderado un poco durante el mes de Abril y el IPC desciende hasta el 8,4% interanual desde el 9,8% que marcó en Marzo, la escalada de precios continúa y no tiene visos de detenerse. Además, este descenso del IPC es relativo, ya que se ha producido gracias a la moderación del precio de los carburantes, que fueron intervenidos por el Gobierno central de manera urgente a través de un Real decreto-ley debido a los efectos nocivos que ya estaba teniendo la escalada de precios en el ánimo de la población.
El incremento de los precios de casi todo muy probablemente continuará, más aún si tenemos en cuenta el atasco monumental que está produciendo el confinamiento por covid-19 en los puertos Chinos como el de Shanghai, desde el que se despacha gran parte de los productos que se consumen luego en las ciudades Europeas. Este atasco amenaza con ralentizar gravemente el comercio global y podría desembocar en una crisis de desabastecimiento de productos que terminaría por impulsar aún más la subida de precios y de la inflación. También, la guerra en Ucrania se presenta como la puntilla para la subida del precio del petróleo y otras materias primas por las sanciones impuestas a Rusia desde Bruselas y de los alimentos ya que Ucrania es uno de los principales productores de cereales y aceite de girasol entre otros alimentos.
Ante este escenario macroeconómico, que se presenta como novedoso para parte de la población (especialmente para aquellos más jóvenes para los que la variación abrupta de precios en cortos períodos de tiempo es un fenómeno extraño propio de otras épocas), los hábitos de consumo ya se están modificando y adaptando. De acuerdo a Alberto Duque, director de Especialistas Unidos S.L., la cual es una de las empresas valencianas líderes en prestar servicios de asistencia técnica de reparación de aparatos del hogar de todo tipo como neveras o lavadoras, el sector de la reparación de electrodomésticos del hogar se encuentra experimentando un muy buen momento actualmente: "la demanda de nuestros servicios de asistencia técnica ha crecido exponencialmente a la par que la subida del precio de los electrodomésticos nuevos debido a la inflación y esperamos que este verano nuestro servicio de reparacion neveras Valencia tenga una alta demanda ya que los sistemas de refrigeración suelen fallar mucho durante esta época", comenta.
Al igual que esta empresa que presta sus servicios en la provincia de Valencia, otras empresas y talleres de SAT que operan en otras ciudades y provincias de España reportan un incremento similar en la demanda de sus servicios de reparación de aparatos del hogar. La explicación se encuentra muy probablemente en el incremento que ha experimentado el precio de los aparatos del hogar nuevos debido a la crisis global de materias primas y de abastecimiento mencionadas anteriormente. También, los fabricantes de electrodomésticos han subido el precio de los aparatos debido a la nueva legislación que obliga a ofrecer un año adicional de garantía en los aparatos nuevos extendiendo la garantía hasta los 3 años, lo que supone un coste adicional para los fabricantes que se ha trasladado al consumidor final desde comienzos del presente año cuando la nueva ley entró en vigor.
De continuar la escalada generalizada de precios es de esperar por tanto que la población española opte por reparar cada vez más en lugar de comprar nuevo. La práctica de mandar a reparar se había dado por muerta en las últimas décadas de bonanza económica y consumo masivo, no obstante ha regresado en los últimos meses de la mano de la inflación.
En conclusión, la espiral inflacionaria ya se hace notar en el precio de casi cualquier producto o servicio y está cambiando hábitos de consumo. Ha traído de vuelta la vieja práctica de mandar a reparar y muy probablemente ésta estará presente mientras los precios altos estén también presentes.
