Consejos para viajar en coche en invierno

coche invierno carretera con nieve

¿Llega la época más dura del invierno y tienes que viajar? No te preocupes, las bajas temperaturas no tienen que ser un obstáculo para seguir adelante con los planes. Por eso, aquí te dejamos algunas recomendaciones para conducir sin preocupaciones, que además te serán especialmente útiles si decides viajar por el norte de la península. 

Recuerda que, en el caso de un contratiempo, como puede ser un problema con el parabrisas que te impida seguir conduciendo, encontrarás una amplia disponibilidad de talleres Carglass en Galicia, así como en el resto de las regiones más septentrionales, donde poder resolver de inmediato tu incidencia. No olvides que conducir respetando las normas de seguridad tiene que ser siempre una prioridad número uno. 

Veamos ahora qué tener en cuenta para enfrentar a las condiciones meteorológicas adversas típicas del invierno.

Factores de riesgo cuando hace frío

Las bajas temperaturas hacen que sea frecuente encontrarse con hielo y humedad en las carreteras. Así que, aunque seas un conductor experto, considera ser más precavido en caso de lluvia, nieve o hielo.

En este tipo de situaciones, las altas velocidades pueden suponer un peligro, ya que al frenar tendrás una menor tracción sobre el asfalto. Es mejor, entonces, evitar factores de riesgo como la necesidad de frenar sobre largas distancias, en las que es más fácil perder el control de las ruedas si hay placas de hielo.

Las condiciones meteorológicas más difíciles impiden tener una buena visibilidad, por lo que es importante que no te olvides de encender las luces de cruce, o las antiniebla delanteras y traseras.

Precauciones antes de hacer un viaje en invierno

Especialmente si tienes que hacer un viaje largo, es recomendable realizar previamente una revisión del vehículo en un taller. 

Durante la comprobación, tendrás que controlar frenos, amortiguadores y el nivel de la batería, ya que con el frío se descarga más rápidamente.  Así como revisar el nivel de los distintos líquidos: refrigerante, aceite, limpiaparabrisas.

También, es muy importante verificar el estado de tus neumáticos o cambiarlos por unos de invierno, sobre todo, si tienes que conducir por zonas de montaña, donde las grandes nevadas son más frecuentes. Recuerda que si la profundidad del neumático no cumple con el mínimo requerido podrías recibir una multa, aparte de ser un riesgo durante la conducción. 

De todas formas, siempre conviene tener en el coche unas cadenas para estar preparado en caso de tormentas de nieve. Además, en algunos tramos de carretera, puede que estos se soliciten de forma obligatoria.

Cómo preparar un kit de emergencia

Tener en el coche un kit de emergencia es fundamental si viajamos en esta época del año, en la que las condiciones climatológicas son más imprevisibles.

Recuerda tener, entre tus herramientas, mantas, linternas, cables para la batería, un cargador de batería del móvil, así como elementos básicos de primeros auxilios, con suero fisiológico, gasas, tiritas y algún medicamento genérico.

También, podrán serte de ayuda unos guantes, una rasqueta para poder quitar el hielo o nieve que se quede pegado en los cristales y faros del coche. En esta estación de bajas temperaturas es importante que el líquido limpiacristales sea anticongelante.

Revisa la última hora y planifica el trayecto

Puedes acceder a la web de la Dirección General de Tráfico (DGT) para revisar el estado en directo del recorrido que tienes que efectuar y, así, asegurarte que no haya nieve o atascos.

También, es recomendable consultar la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) para verificar las condiciones del tiempo en el momento del viaje: lluvia suave o fuerte, nieve o rachas de viento. 

Las condiciones meteorológicas adversas, junto a una menor luz de los días invernales, suponen un riesgo para la buena visibilidad de la carretera. Informarte sobre el tiempo y el tráfico, te permitirá programar rutas alternativas y paradas. Se aconseja hacer descansos periódicos, cada dos horas de trayecto como mínimo, especialmente si la conducción se vuelve más difícil y requiere más esfuerzo y concentración.