Las oposiciones permiten acceder a multitud de puestos de trabajo muy valorados tanto por su estabilidad como por sus condiciones económicas y laborales.
Sin embargo, y precisamente a causa de esta gran popularidad, conseguir una de las plazas convocadas puede resultar todo un desafío, que pondrá a prueba tanto tu disciplina como tu capacidad de sacrificio y de resistencia a la frustración.
Si buscas preparar unas oposiciones para trabajar en Renfe, en Correos o en cualquier otra de las muchas plazas que se ofertan cada año, necesitarás preparar un plan de estudios que te permita afrontar esta carrera de fondo con paciencia y teniendo claras tus metas. Puede que no salga bien al primer intento ni al segundo, pero es importante no desfallecer y seguir estudiando y afianzando la preparación.
Claves para preparar unas oposiciones
Aunque se puede hablar largo y tendido sobre este tema, estas son las claves más importantes que no debes pasar alto.
Organiza tu plan de estudio desde el principio
Es muy importante tener claro desde el primer momento qué necesitas estudiar, a qué pruebas vas a enfrentarte en tu oposición y cómo vas a prepararlas. Necesitarás el temario oficial y te será muy útil material adicional en forma de tests, exámenes simulados e información relacionada.
Si acudes a un centro especializado o una academia online ellos te proporcionarán todo el material necesario, pero si decides preparar las oposiciones por tu cuenta es necesario que te asegures de contar con documentación oficial y actualizada, que podrás conseguir de boletines oficiales, páginas web también oficiales y en foros de opositores.
También es importante saber qué tipo de exámenes tendrás que enfrentar para diseñar el plan de estudio en función a estos. No se estudia igual para un examen tipo test, que no requiere de una estructuración firme pero sí de gran capacidad de concreción en los detalles, que una prueba de desarrollo temático tradicional.
Sé realista
Cuando prepares tu plan de estudio, sé consciente de tus posibilidades reales. Al empezar tendrás la motivación muy alta pero es importante que diseñes un plan de estudio que puedas mantener durante semanas, meses o incluso años. Ten siempre en cuenta que las oposiciones son una prueba de resistencia: dosifica tus fuerzas de forma inteligente para llegar a la meta sin agotarte antes.
No descuides las prácticas ni las pruebas orales
Todos los planes de oposiciones se centran lógicamente en asimilar el temario correspondiente, pero en muchas ocasiones hay también pruebas prácticas u orales que bajo ningún concepto deben dejarse fuera de la preparación.
Estas partes son, al fin y al cabo, tan importantes como el examen escrito, y por ello deben prepararse también con la inversión de tiempo necesaria.
Haz simulacros de examen
No hay forma mejor de comprobar cómo de bien has asimilado lo estudiado que realizando simulacros de examen. Aunque sean una inversión considerable de energía, los simulacros regulares de examen te permiten ver cuánto mejoras conforme el tiempo avanza e incluso qué técnicas o métodos de estudio te funcionan mejor.
Reserva algo de tiempo libre
Aunque es fácil caer en el exceso e invertir todo tu tiempo libre en preparar tus oposiciones, sobre todo si también trabajas, todos necesitamos algo de tiempo libre en el día a día. Al poder desconectar y relajarte durante un rato, ya sea con algún hobby o saliendo con amigos o familiares, tu cerebro se recupera y descansa. Como en el entrenamiento físico, sin un descanso adecuado no hay mejora, y tu capacidad mental también necesita un respiro de forma regular.
