Cómo iniciarse en la caza sin fracasar en el intento: las claves

cazadores con sus perros

Adentrarse en el mundo de la caza no resulta nada sencillo. Antes de empezar a salir al campo con la escopeta al hombro habrá que sortear toda la parte burocrática que llega a echar para atrás a más de uno en los comienzos. Supone todo un desafío que implicará que le dediques bastante tiempo y dinero.

Además hay que asumir que se trata de una disciplina que nos exigirá de un cierto esfuerzo económico, ya que habrá que asumir unos cuantos gastos fijos como son el seguro de responsabilidad civil, licencias de armas y de caza, el arma, los cotos, etc.

Todo lo necesario para comenzar con la caza

Hay varios detalles en los que debes reparar para comenzar en el ámbito cinegético. Solo de esta manera estarás a la altura de los demás cazadores y disfrutarás de una experiencia lo más satisfactoria posible.

Seguro de responsabilidad civil

La ley obliga a que los cazadores dispongan de un seguro que cubra la indemnización por los daños provocados a las personas con motivo de la actividad cinegética. El límite legal de indemnización por responsabilidad civil asciende a 90.151,82 euros por víctima en caso accidente.

Tampoco estaría de más contratar un seguro de responsabilidad civil voluntaria, que además de incluir los daños personales también cubre los materiales y por perjuicios provocados de manera involuntaria a terceros. Además existe la opción de hacerse con un seguro que proteja los daños propios que pueda sufrir el cazador.

Licencia de armas

Tanto si tenemos previsto cazar con rifle como con escopeta será preciso someterse a las pruebas de capacitación, que consistirán en una prueba teórica y otra práctica. En el primer examen habrá que responder un cuestionario de 20 preguntas en 20 minutos. Para aprobarlo será necesario contestar correctamente al menos 16.

La parte teórica servirá para verificar la habilidad del cazador en el manejo de las armas. Dicha prueba se celebrará en una galería de tiro, en campos o polígonos y consistirá básicamente en cargarla correctamente, apuntar y disparar cinco tiros a una diana de 50 centímetros que se ubicará a una distancia de 25 metros.

Licencia de caza

Se trata de un permiso que nos permitirá practicar esta disciplina, ya sea en una o en distintas comunidades. Es preciso que el trámite se efectúe por medio de las entidades dependientes de la Consejería de Medio Ambiente.

Para acceder a ello será preciso facilitar el justificante de pago del seguro de responsabilidad civil obligatorio, el DNI y el abono de las tasas correspondientes. Hoy en día hay siete comunidades españoles que llegaron a un acuerdo para que los cazadores puedan practicar la actividad en cualquiera de ellas con tan solo disponer de la licencia interautonómica. Dentro de este bloque se encuentran Galicia, Asturias, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Aragón, Extremadura y Madrid. 

De esta manera se facilita la tarea para aquellos que quieran participar de los recechos de corzo Lugo, que tendrán además muchas facilidades gracias a la plataforma de Hunty. Encontrarán unas cuantas propuestas para práctica esta modalidad de caza en toda la provincia.

Hacerse con un arma

Tenemos varias opciones a la hora de adquirir un arma. La primera de ellas pasa por acudir a una armería para hacernos con una nueva. Otra posibilidad es que alguien nos preste una escopeta de la que no haga uso, que implicaría rellenar un documento de cesión temporal de uso de armas, con una validez de 15 días desde la firma, o adquirirla en una de las subastas que organiza la Guardia Civil. Esta última opción se presenta como una de las más interesantes.

Dónde cazar

El último paso de este proceso pasa por buscar un sitio en el que practicar esta disciplina. Para empezar no sería una mala idea tomar parte en acciones de caza puntual. El rececho de corzos, tan habitual en Lugo, es una alternativa a tener en cuenta. Esta modalidad está considerada una de las más naturales que existen, que consiste básicamente en la búsqueda del animal para darle caza, para a continuación realizar un acercamiento sigiloso con el ánimo de matarlo. Cuanto mayor sea la distancia y la dificultad, mayor será el premio. Se trata de una forma muy interesante de poner a prueba la definición y el instinto del cazador.

También existen batidas, ojeos o esperas. Pero otra opción pasa por integrarse dentro de una sociedad de cazadores, aunque tampoco resulta tan sencillo, ya que requieren una serie de requisitos.

Con todos estos pasos ya podrás iniciarte en el mundo de la caza con total garantías. Siempre es conveniente ponerse en manos de compañeros expertos para que puedan asesorarte en todo aquello en lo que tengas dudas.