La clínica UR Cefiva mejora los datos de embarazos en mujeres de más de 40 años

Los positivos resultados se deben a la incorporación de técnicas como el EmbryoScope de última generación, que utiliza la inteligencia artificial para seleccionar los embriones
Pedro de la Fuente, fundador y director de UR Cefiva, con el director médico, Julio Quintana
photo_camera Pedro de la Fuente, fundador y director de UR Cefiva, con el director médico, Julio Quintana

La clínica UR Cefiva (Centro de Fertilización In Vitro de Asturias) lleva más de tres décadas cumpliendo el deseo de muchas personas de concebir un hijo. Un centro, dotado con las técnicas más innovadoras, que permite un elevado pronóstico en los embarazos, al que ahora se suma el éxito en las mujeres de más de cuarenta años de edad, gracias al EmbryoScope de última generación, un nuevo y revolucionario sistema de incubación de embriones humanos, con el que cuenta el centro, pionero en la reproducción asistida en España y un referente a nivel internacional.

Comparado con los sistemas tradicionales de incubación, el EmbryoScope presenta dos grandes ventajas: no es necesario sacar los embriones del incubador para observarlos y se dispone de mucha más información de cada uno de ellos. Dos aspectos que ayudan a mejorar las tasas de embarazo, que dependen en gran medida de la calidad embrionaria y con este nuevo sistema —un incubador que lleva incorporado un sistema cinematográfico tipo Time Lapse, que capta imágenes de manera continua— se consigue una incubación mucho más estable y se logran embriones de mayor calidad.

El responsable de la clínica, con algunas fotos de los bebés gestados
El responsable de la clínica, con algunas fotos de los bebés gestados

"Al no tener que extraer los embriones del incubador, no hay cambios en la temperatura ni en la humedad del cultivo. Además, disponemos de mucha más información del embrión y podemos detectar anomalías morfológicas del embrión que antes se nos escapaban", aseveran desde la clínica, donde reconocen que son "especialistas" en conseguir embarazos de mujeres de más de cuarenta años, lo que representa un gran avance al ser precisamente la elevada edad en que la mujer decide ser madre una de las principales causas de la infertilidad.

Con una técnica para nada invasiva, EmbryoScope está dirigido a cualquier tipo de paciente sometido a un tratamiento de reproducción asistida, aunque las probabilidades de mejora en los resultados son mayores en aquellas mujeres que generen un mayor número de embriones en los que la posibilidad de selección es mayor. Este incubador presenta un novedoso sistema de software, que permite realizar la selección y clasificación embrionaria de modo automático, además de detectar y evaluar todos los pasos del desarrollo del embrión de forma automatizada.

Un aparato con el que se abre la puerta a la inteligencia artificial en reproducción humana, pues existe la posibilidad de utilizar un algoritmo universal, disponible en estos incubadores, que proporciona una puntuación embrionaria que está fuertemente correlacionada con la probabilidad de implantación del embrión.

Este sistema ha contado con la casuística más extensa en la historia de la literatura científica hasta el momento, analizándose más de 115.000 embriones y un número superior a 3.000 pacientes y ha demostrado que la selección embrionaria universal, estandarizada y automática es una revolución y una realidad para el campo de la embriología. En función de la puntuación que el sistema otorga a cada embrión se sabe la probabilidad de embarazo del mismo y la posibilidad de tener un bebé sano en casa.

Mediante este modelo matemático se ha podido determinar que los embriones que cumplen determinados tiempos de división y unos cambios morfológicos adecuados tienen entre un 10 y un 20 por ciento más de probabilidades de implantación, lo que permite seleccionar para la transferencia aquellos embriones con mejores oportunidades de implantación.

La posibilidad de utilizar el sistema de diferenciación morfológica, permite analizar los embriones de manera automática otorgándoles una clasificación de uno a diez en función de su calidad y morfología. Dado que la selección embrionaria automatizada es más precisa que la manual, la probabilidad de embarazo evolutivo está directamente vinculada al porcentaje de puntuación y, por tanto, la paciente tiene más probabilidades de éxito.

Al disponer de mayor información sobre cada embrión, aumenta la probabilidad de escoger el mejor para transferirlo y seleccionar los mejores supone un aumento de las tasas tanto de gestación como de embarazo, al tiempo que reduce las probabilidades anomalías cromosómicas, por lo que mejora los métodos de selección actuales.

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