Tras las reclamaciones efectuadas por vecinos de Becerreá, y la polémica originada por la retirada de su pancarta, la Xunta anunció la mejora de la carretera LU-636, que comunica esta localidad con el municipio de Sarria, con una inversión de casi 830.000 euros.
El director de la Axencia Galega de Infraestructuras, Francisco Menéndez, comunicó al alcalde de Becerreá, Manuel Martínez, un plan de actuación a corto plazo, que la Administración autonómica pretende aprobar en los próximos meses, para arreglar la vía. Menéndez indicó que se trata de un procedimiento que permitirá el acondicionamiento inmediato de la carretera de forma compatible con su futura ampliación.
En este proyecto, que abarca una distancia de nueve kilómetros, la Xunta incluye un nuevo asfaltado y la construcción de cunetas de seguridad en las zonas de mayor amplitud de la calzada, ya que la estrechez de la vía provocó numerosos accidentes en los últimos años.
La Xunta incorpora a este plan de actuación las carreteras LU-546 y LU-741, en las que se invertirá un presupuesto de 1,8 millones de euros.
Alrededor de cuarenta personas iniciaron el domingo las movilizaciones vecinales para reclamar mejoras en esta carretera que presenta un "total abandono" desde hace 15 años a su paso por el municipio de Becerreá, según los manifestantes. El Concello también exige una solución para la vía desde el año 2013.
Los vecinos de Becerreá que promovieron la propuesta se mostraron escépticos ante las promesas de la Xunta, "despois de tantos anos de espera e incumprimentos, aínda que hai supoñer que se manterán na palabra dada".
Los afectados recordaron en los presupuestos de la Xunta de este año se programaron fondos para el vial que va de Becerreá a Navia, pero no para el que la une a Sarria. También se mostraron molestos por la retirada de la pancarta alusiva a sus demandas por parte de personal de conservación de carreteras, tanto el lunes como miércoles, cuando volvieron a colocarla.
